Los habitantes de la península viven en una disyuntiva entre agradecer a Dios cuando llueve, porque pueden almacenar agua, o preocuparse de que la falta de un buen drenaje los deje sin pertenencias.
Aria. 10 casas inundadas, al menos 15 más dañadas y mucha incertidumbre, que dejó el paso de la onda tropical N° 28 el 9 de agosto: estado Sucre vía Punta Arenas en la península de Araira vía Tras de la Vela y Los Conucs.
Los residentes estaban sumergidos en agua hasta las rodillas, con caminos sin pavimentar aún embarrados al final de la semana, mientras las lluvias persistentes y el agua creciente fluían a través de los caminos del área.
Una situación similar se presentó en 2010 y el sector fue declarado zona vulnerable por Protección Civil. En 2022, a través de la ingeniería municipal, construyeron una embarcación para hacer correr el agua, pero no fue suficiente para contenerla.
“No tenemos agua y cuando llueve aprovechas para llenar los bidones, pero esta vez nos quedamos sin colchón, cocina y nevera”, comentó Juana García, vecina de la zona afectada.
Por ello, no dudaron en llamar la atención de las autoridades estatales y nacionales para velar por su bienestar.
Vivimos sin luz, sin agua y ahora todo está mojado. Gracias a Dios ya no llueve más”, dijo Martha Patiño.
Las comunidades de la Península de Araya son las que más sufren por la falta de mantenimiento e inversión en el sistema eléctrico.
“Aquí esperamos las lluvias para que los barrancos estén despejados y tengamos luz”, dijeron los vecinos.
El suministro de agua potable sigue siendo un desastre y la gente cocina y hace mandados.
Desde hace dos años no reciben abastecimiento regular y se abastecen de una cañería vecina de donde sacan agua, por lo que piden a las autoridades que los ubiquen en otro barrio, en un alojamiento adecuado.
Soy Arayer, pero no me gusta ser Arayer. Queremos que las 23 familias afectadas sean reubicadas porque aquí no hay matones”, dijo María Véliz.
Además de la falta de agua, la zona está sin luz desde el 9 de agosto, cuando comenzaron las lluvias, lo que provocó que los vecinos durmieran fuera de sus casas por el calor.
Tenemos tanto potencial para el turismo y la pesca y no podemos vivir con dignidad”, comentó otro vecino de la zona.
esta lloviendo adentro y afuera
Las lluvias torrenciales del 9 de agosto también alertaron a los vecinos del sector El Takal del municipio Sucre (Cumaná) por la crecida del río.
Familiares de pacientes del Hospital Julio Rodríguez de la capital sucre denunciaron que fueron llevados a los pasillos del centro asistencial luego de que una fuga en el techo inundó la sala de admisión del hospital.
El director de Protección Civil (PC), Edward Vivas aseguró que no hubo víctimas en la entidad.
Vivas indicó que el gobierno regional ha desplegado un plan de atención comunitaria luego de una evaluación de daños por parte de funcionarios de PC, bomberos, la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la alcaldía del municipio de Cruz Salmerón Acosta para garantizar el cuidado de la población.