Clima 21 advierte que, si continúan las prácticas de minería fluvial en el sur de Venezuela, muchos ríos de la región se verán tan gravemente afectados que sus aguas no serán aptas para el consumo humano y perderán su capacidad de sustentar vida.
Ascendió a 33 el número de ríos afectados por prácticas mineras ilegales de oro en la Amazonía venezolana. Hasta 2017, se registraban al menos 16 quebradas afectadas en la región amazónica, pero en solo seis años, entre 2017 y 2023, este número aumentó un 106% debido a la rápida expansión de la actividad minera, sin regulación ni estudios de impacto ambiental. Sur del país.
en el informe “Ríos entre la destrucción y el olvido: El impacto del drenaje minero en los ríos del sur de Venezuela”, Publicado este lunes 5 de febrero, la ONG Clima 21 indicó que todas las grandes cuencas del Amazonas y Bolívar están amenazadas por la contaminación por sedimentos y mercurio derivada de la extracción de oro aluvial.
Uno de los impactos más dañinos a la salud ecológica de estos cuerpos de agua debido a la minería de oro es la pérdida de bosques en sus cuencas, indicó el organismo.
Según el relevamiento, el 48% de los ríos “tienen presencia de embarcaciones (barcazas y dragas) realizando operaciones mineras (…) Parte importante de la información recopilada sobre la presencia de estas embarcaciones en ríos venezolanos. La fuente amazónica proviene de funcionarios que revisan las actividades de control y erradicación, sin embargo, la escasa y a veces vaga información proporcionada en estos informes imposibilita conocer la efectividad o idoneidad de estas operaciones.
Clima 21 advierte que si las tendencias observadas continúan, muchos de los ríos del Amazonas se verán tan gravemente afectados que su agua no podrá utilizarse para el consumo humano y perderá su capacidad de sustentar la vida. Algunos de ellos pueden incluso provocar desastres naturales como inundaciones.
“Es muy probable que el sistema hídrico regional se vea afectado y, en consecuencia, se ponga en riesgo la integridad y funcionalidad de los ríos (…) se perderá la cultura de los pueblos indígenas que habitan en estas cuencas, así como así como la posibilidad de desarrollo sustentable y cuidado del territorio asociado a estos cuerpos de agua”, señala el documento.
Lea también: Amazonía venezolana ha perdido 3.400 kilómetros cuadrados de bosque en 20 años
Hasta el momento no hay información de que el gobierno esté tomando medidas efectivas para proteger los recursos fluviales de la parte sur del país.
Algunas de las barreras para resolver este problema son la limitada información disponible sobre las condiciones ambientales de la zona; Ausencia de una política ambiental con criterios técnicos adecuados para “el complejo desafío de la gestión ambiental en el actual contexto de emergencia humanitaria compleja”; y pérdida de capacidad estatal para gestionar áreas protegidas.
“El Estado de Venezuela está obligado a establecer e implementar políticas de gestión ambiental orientadas a la protección y conservación de los ríos.
La Amazonía venezolana como elemento fundamental de protección de los derechos humanos, no sólo de la población asentada en su cuenca, sino de todo el país”, señala el informe.
Haga clic aquí para descargar el documento.
Vista de publicación: 37