Alrededor del 68% de los migrantes venezolanos (4,5 millones se benefician de marcos regulatorios y de protección) y han podido obtener estatus regular o estatus de refugiado en el país de acogida, mientras que alrededor de 2,2 millones se encuentran en situación irregular.
La Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes (R4V) realizó un análisis de las principales necesidades de los migrantes venezolanos en 15 países y encontró: vivienda, integración y protección. 4,2 millones de personas que necesitan satisfacer esta emergencia.
Los inmigrantes y refugiados venezolanos han señalado que necesitan una integración efectiva a través del empleo formal, un hogar seguro y estable, alimentación y educación adecuadas para sus hijos para garantizar un mejor futuro en su vida diaria; Necesidades que no pueden satisfacer en situación irregular.
De los inmigrantes consultados para este estudio, el 61,4% dijo que necesitaba integración, el 57,3% dijo que necesitaba vivienda y el 54,4% dijo que necesitaba protección.
Alrededor del 68% de los migrantes venezolanos (que se benefician de marcos regulatorios y de protección) han logrado obtener un estatus regular o de refugiado en el país de acogida, pero alrededor de 2,2 millones se encuentran en situación irregular, principalmente debido al alto costo y la difícil entrada. y requisitos de visa y procedimientos legales complejos.
Este estudio de la Plataforma Interagencial para los Refugiados destaca que los migrantes más vulnerables son los que se encuentran en situación irregular, los que han llegado recientemente a un país y los que permanecen en tránsito porque “muchos de ellos no pueden acceder a los derechos y servicios básicos necesarios para vivir”. una vida digna.”
A pesar de los obstáculos, la región enfrenta movimientos migratorios sin precedentes de refugiados y migrantes impulsados por la violencia, la discriminación, la pobreza, las políticas restrictivas y los desafíos socioeconómicos que limitan su acceso a la protección y la integración.
Todos los migrantes, los que permanecen en tránsito y los que se han asentado, enfrentan necesidades urgentes, siendo vivienda, alimentación y protección las más esenciales. Por otro lado, el desempleo, el trabajo informal, la vivienda inadecuada y la falta de recursos económicos dificultan la integración socioeconómica, aumentan la demanda y los exponen a la violencia. Además, “la discriminación y la xenofobia creciente complican sus vidas y contribuyen a su decisión de marcharse, a menudo por rutas peligrosas e irregulares”.
El informe señaló que “los recursos económicos limitados y los altos precios de alquiler, junto con solicitudes de documentación a menudo inalcanzables (especialmente para aquellos en situación irregular), fueron identificados como barreras importantes para obtener una vivienda segura”.
También existe un gran riesgo de desalojo y falta de vivienda, “que afecta a uno de cada cinco venezolanos en el destino, mientras que una de cada dos familias venezolanas en la región (52%) vive en condiciones inadecuadas e insostenibles a largo plazo”. “
El estudio encontró que más del 23% de los refugiados y migrantes “viven en condiciones de hacinamiento, lo que afecta su acceso a servicios adecuados y seguros de agua, saneamiento e higiene”.
Entre los inmigrantes encuestados, el 16% está desempleado, mientras que alrededor del 82% trabaja de manera informal, “a menudo implicando salarios bajos, falta de protección social y condiciones laborales inseguras”.
*Leer más: La Nación: La frontera experimenta mayor flujo migratorio
Vista de publicación: 34