El Observatorio Penitenciario de Venezuela exigió al Ministerio Público y a la Defensoría del Pueblo resolver “con urgencia” la situación de estos presos en huelga de hambre en Barquisimeto.
Un grupo de 60 presos se sumaron a la huelga de hambre en las celdas del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) de la ciudad de Barquisimeto para protestar por el hacinamiento y los retrasos procesales en cada uno de sus casos.
Los 60 presos de la subdelegación de San Juan se suman a otros 48 presos que iniciaron el paro el lunes 4 de noviembre, informó el Observatorio Venezolano de Prisiones en una publicación en la red social.
“Esta será la segunda sede que se suma al paro que encabezan un total de más de 116 reclusos, que se niegan a recibir alimentos hasta que se obtengan respuestas concretas, un plan procesal o un traslado a centros penitenciarios”, afirmó la ONG.
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El Observatorio exigió al Ministerio Público y a la Defensoría del Pueblo atender “con urgencia” la situación de estos presos en huelga de hambre en Barquisimeto.
Más de 60 presos recluidos en la subdelegación del CICPC en San Juan se sumaron a la huelga de hambre en protesta por el hacinamiento y demoras procesales a las que son sometidos en el estado. #lara.
Esta será la segunda sede que se suma al paro liderado por más de 116… pic.twitter.com/nTMMSn0Al6
— Observatorio Penitenciario de Venezuela (@oveprisiones) 6 de noviembre de 2024
El hacinamiento en cárceles y celdas policiales, donde los detenidos no deben permanecer más de 48 horas, así como enfermedades y retrasos procesales, algunos de los problemas de los delitos generales del país o de los privados de libertad por motivos políticos, denunciaron diversas ONG.
El año pasado, según el monitoreo realizado por Una Ventana a la Libertad en más de 280 celdas policiales, el hacinamiento alcanzó el 189,31%, más de 13 puntos de lo registrado en 2022. La ONG considera los centros de prisión preventiva como las “nuevas” prisiones del siglo XXI.
En el segundo semestre de 2023, la población masculina en los calabozos policiales era de 17.481 reclusos para una capacidad instalada de 9.234 plazas, mientras que en estos sitios se contabilizaban 2.028 mujeres, aunque la capacidad instalada era de 213 plazas.
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