El Observatorio de Conflictividad Laboral y Gestión Sindical del Instituto de Altos Estudios Sindicales (INASIN) ha destacado que el 70% de las protestas de los trabajadores se deben a elementos salariales como principal motivo de su insatisfacción y el 90% de quienes exigen mejoras son parte de este sector. público
El empobrecimiento de sueldos, salarios y pensiones es la principal causa de los conflictos laborales en Venezuela, según datos recabados por el Observatorio de Conflictos Laborales y Gestión Sindical del Instituto de Altos Estudios Sindicales (Inaisin), mientras que los canales institucionales para la resolución de conflictos han demostrado su ineficacia.
“La política salarial del gobierno ha sido ampliamente rechazada y no es de extrañar, ya que, entre otros aspectos, el salario mínimo ha sido congelado a partir de marzo de 2022. Lo que hoy representa apenas $3,55 al mes. En consecuencia, la escala salarial y las prestaciones laborales que se calculan sobre la base del salario mínimo
afectados”, afirmó León Arismendi, director general de Inasin.
Tenga en cuenta que casi el 70% de las protestas de los trabajadores tienen elementos salariales como foco y El 90% de quienes exigen mejoras forman parte de la nómina del sector público.
Otro aspecto asociado a los conflictos laborales en el país es la ineficacia de los canales institucionales de resolución de conflictos. “Los sindicatos no acuden a los inspectores del trabajo porque saben de antemano que sus demandas no serán atendidas. Las listas de demandas, conciliatorias o contradictorias, no se procesan cuando se formulan cargos.
“Es una entidad pública”, dijo Arismendi.
Falta de independencia y autonomía del sindicalismo gubernamental, Lo que parece confundir las políticas gubernamentales con los intereses de los trabajadores, no contribuye a la búsqueda de soluciones. Este es un factor que paraliza la revisión de los convenios colectivos, alimentando aún más el descontento.
“Han habido años de políticas equivocadas que han tenido un impacto negativo en el poder adquisitivo de los venezolanos, por lo que casi nadie cree en el cínico argumento del gobierno de que las sanciones están destruyendo el valor del trabajo”, comentó la directora Inesin.
La clase trabajadora aborda la necesidad de un cambio de estrategia para que las cuestiones laborales puedan abordarse adecuadamente. Y la oportunidad para lograr una solución podría ser la elección presidencial del 28 de julio.
En años recientes La presencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) es fundamental para la protección de los derechos laborales Y los sindicatos en Venezuela, por ejemplo, al aceptar una comisión de investigación en marzo de 2018, tras repetidas violaciones de las convenciones de la ONU.
Este proceso de investigación produjo un informe con recomendaciones en septiembre de 2019, pero el gobierno no las ha reconocido formalmente. Asimismo, con la mediación de la OIT, se estableció en marzo de 2022 el Foro de Diálogo Social, un proceso tripartito que no ha avanzado al ritmo esperado.
En este sentido, el Secretario General Encargado de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), José Elías Torres, nuevamente el Director General de la OIT, Gilbert F. Houngbo solicitó su cargo ante el gobierno venezolano porque Ni la buena voluntad ni los beneficios esperados para los trabajadores en el diálogo tripartito son evidentes. Evitando así sus responsabilidades y compromisos. Mientras tanto, la pobreza y la incertidumbre aumentan entre la clase trabajadora, los jubilados y los pensionados.
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