La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) ha revelado que Thomas Crooks buscó por última vez su teléfono antes de disparar e intentar matar al expresidente Donald Trump en un mitin por pornografía.
Una fuente anónima de la empresa reveló esta información a The Daily Beast. También señaló que el descubrimiento fue realizado por la División de Tecnología Operacional del FBI en Quantico, Virginia. Por supuesto, esto se hizo después de que pudieron acceder al teléfono celular Samsung de Crooks, que estaba encriptado.
Inicialmente, la oficina local del FBI en Pittsburgh intentó desbloquear el dispositivo Android. Sin embargo, fracasaron en sus esfuerzos, por lo que tuvieron que llevarlo en avión a Quantico.
Otra actividad reciente de los delincuentes
Cuando finalmente pudieron acceder al dispositivo, los agentes se toparon con el hallazgo. Asimismo, su única actividad reciente en el equipo fueron los mensajes de texto de sus padres. Por escrito le preguntaron dónde había estado.
Según el informante, los padres de Thomas Crooks pensaban que llevaba el rifle al campo donde a veces practicaba tiro.
Estos mensajes comenzaron a llegar alrededor de la 1:00 pm hora local y continuaron en cascada durante el resto de la tarde. Dijo que murió a las 6 de la tarde.
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En ese contexto, reveló que el FBI está cerca de probar al 100% las herramientas del atacante. Debido a esto, ahora se concentran en inspeccionar su computadora portátil y examinar los numerosos discos duros de su casa.
A través de esta búsqueda encontrarán pistas que les llevarán a saber cuál fue la motivación del joven de 20 años. Se sabe que Crooks no tenía motivos políticos ni diagnóstico de enfermedad mental.