Rusia dijo el domingo que había enviado aviones para interceptar dos bombarderos estadounidenses que sobrevolaron el Mar de Barents en el Ártico y se acercaron a la frontera rusa.
“La tripulación rusa identificó el objetivo aéreo como un par de bombarderos estratégicos B-52H de la Fuerza Aérea de Estados Unidos”, dijo el Ministerio de Defensa ruso en un telegrama que envió aviones MiG-29 y MiG-31.
“Los bombarderos estratégicos estadounidenses se alejaron de las fronteras de la Federación Rusa a medida que se acercaban los aviones rusos”, añadió el ministerio.
Estados Unidos opera habitualmente vuelos sobre aguas internacionales. Moscú ha reaccionado recientemente de manera más agresiva a la maniobra, acusando a Estados Unidos en junio de utilizar vuelos de reconocimiento con drones sobre aguas neutrales del Mar Negro para ayudar a atacar ataques en Crimea, ocupada por Ucrania.
El mes pasado, Moscú advirtió sobre una “confrontación directa” entre Rusia y la OTAN, y el ministro de Defensa ordenó preparar una “respuesta” a los vuelos de drones estadounidenses sobre el Mar Negro, en una aparente advertencia sobre los aviones de vigilancia.
Washington y Moscú se han enfrentado antes por este tema. En marzo de 2023, un avión ruso Su-27 dañó un dron estadounidense MQ-9 Reaper, provocando que se estrellara en el Mar Negro. Fue el primer enfrentamiento directo entre fuerzas rusas y estadounidenses desde la Guerra Fría.
Una repetición de enfrentamientos de este tipo podría aumentar las tensiones sobre la guerra en Ucrania.