El hecho de que el CNE permitió votar en Colombia sólo a 7.010 venezolanos de los 2.024.615 que se han trasladado a ese país y están en edad de votar, no desanimó los ánimos de este 28J.
Si la vida de un venezolano fuera una novela, cada capítulo podría titularse con la fecha de una elección o, en su defecto, con el nombre de un acontecimiento político. “La ineficacia del paro petrolero y la masacre de Altamira de ese año fueron determinantes para decidir salir”, recuerda Carla Sarmiento, una abogada caraqueña de 52 años que vive en Colombia desde 2003.
Desde entonces, Carla vota desde la capital del vecino país, Bogotá, como lo hizo este domingo 28 de julio en un colegio electoral al norte de la ciudad. En concreto, en el Colegio Técnico de Palermo, donde hasta el mediodía se estimaba que habían votado poco más de 700 personas.
Una de las masacres que mencionó Carla, la que la impulsó a mudarse, ocurrió el 6 de diciembre de 2002. Esa noche un hombre llamado Joao de Gouvia abrió fuego contra los manifestantes en la Plaza Francia de Altamira en Caracas. Tres murieron y 20 resultaron heridos.
En ese momento, el 23,69% de los venezolanos que viven en Colombia no habían nacido, es decir 666.771 personas (Estadísticas de Migraciones de Colombia). Una cuarta parte de los inmigrantes no estaban en edad de votar. Algunos ni siquiera recuerdan esos acontecimientos.
la crisis
Lo que tienen fresco en la mente es la crisis de 2017, 2018 y 2019, cuando las fronteras de los países de la región con población venezolana se poblaron densamente.
Se puede ver lo que llevan en su memoria, gracias a las pancartas y banderas que exhiben durante la llamada de mando con Venezuela en Colombia. “Queremos regresar”, “Quiero ver a mis hijos”, “Volveremos a un país independiente con nuestras familias”, garabateados en hojas de cartón y papel bond, mientras la gente celebraba bajo la lluvia intermitente en Bogotá.
La manifestación se llevó a cabo cerca del colegio electoral del Parque Distrital Alfonso López. El barrio estaba custodiado por personal del Ejército de Colombia, Policía Nacional y Migración de Colombia.
Los terrenos y aceras del lugar fueron ocupados por el emblema tricolor, camisetas y cánticos de diversos grupos opositores familiares a quienes marcharon contra el gobierno de Chávez y luego contra Nicolás Maduro. Algunas rimas pronunciadas han estado en la ideología de la oposición durante más de 20 años. Recuerdo a Venezuela.
dejaron poco
Sólo votó un minúsculo porcentaje de toda la gente que se reunió en el Parque de Bogotá Según SegMigración Colombia, hasta abril de este año han llegado al país 2.813.997 inmigrantes venezolanos, de los cuales 2.024.615 están en edad de votar. De toda esta población, sólo 7.010 (cifras del CNE) pudieron pagar, es decir, sólo tres de cada mil.
Actualmente existen seis consulados de Venezuela en Colombia: Bogotá, Medellín, Cartagena, Barranquilla, Riohacha y Cúcuta; Entre ellos, el ubicado en la capital tiene el mayor número de electores registrados, 4.367.
“Queríamos votar, pero si no tienes visa de residencia no te dejan”, dijo Leonardo Santana, de 35 años, con su esposa, Delimar Pérez, de 28. Ambos descubrieron que no podían ejercer sus derechos porque no estaban registrados. “La información era demasiado breve”, recuerda Leonardo.
transición difícil
Lo mismo ocurrió con José Urdaneta. “Vine a votar”, dijo Marabino, de 42 años. Cabe señalar que salió de Venezuela pesando sólo 57 kilos. “Tenía que pesar 80. Tuve que irme. “Quiero que las cosas cambien para mejor”.
Jaime Jiménez tampoco pudo pagar. Sin embargo, desde el primer momento estuvo rondando el colegio electoral con decenas de camisetas color burdeos, pañuelos tricolores y gorras con los colores y estrellas de la bandera. “Como no me dejaron votar porque tenía pasaporte, tenemos que seguir adelante”, dijo el hombre de Carúpano, en el estado Sucre.
Jaime tiene las ventas como actividad complementaria. Tienes un trabajo estable; Sin embargo, si quiere vivir dignamente y enviar dinero a su familia, se ve obligado a dividir sus horas de trabajo entre formalidad e irregularidad.
Según estadísticas recientes de la OIM sobre la migración venezolana a Colombia, el 73% de los venezolanos trabajan por cuenta propia. La mayoría realiza actividades que no están reguladas, como el comercio ambulante.
Independientemente del origen de cada persona, cada venezolano tiene un punto de inflexión. Algunos apuntan a diciembre de 1998, cuando Hugo Chávez ganó la presidencia por primera vez. Otros incluyen el despido masivo de trabajadores de PDVSA en 2002, el golpe de abril de ese año, la huelga petrolera, las elecciones de 2012 y luego las elecciones de 2013, cuando Nicolás Maduro, entonces vicepresidente en funciones, fue declarado ganador. En fin, eventos y más eventos. Significativos cuando un venezolano piensa en ellos. Recordando a Venezuela, incluso caminando en suelo extranjero.
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