Desde el pasado 29 de julio los venezolanos revivieron uno de los episodios que se creían superados, los ataques de grupos de extrema derecha que no sólo atacaron a personas, sino que, como otros hechos, fueron los principales lugares a destruir.
Esta vez fueron llamados “Comanditos”, un grupo vinculado a la organización Vente Venezuela liderada por María Corina Machado, quienes fueron la cara visible de la campaña de Edmundo González, encargados de ataques a puntos importantes que van desde estatuas, infraestructura pública, como dos vehículos hidrocaribeños en Nueva Esparta, y hasta el módulo policial.
El CNE es el principal objetivo.
Uno de los primeros puntos de ataque fueron los centros regionales del Consejo Nacional Electoral, pues se informó que se trataba de un ataque no sólo a los sistemas informáticos sino a toda la entidad electoral.
El 29 de julio, el presidente reelecto Nicolás Maduro mostró un video en el que se ve a un grupo de delincuentes atacando la sede del CNE en Coro, estado Falcón.
ataque a la salud. Otros objetivos fueron tres hospitales, seis centros de diagnóstico integral (CDI), 30 ambulatorios y una farmacia.
El 29 de julio, el Fiscal General, Tarek William Saab, informó que destruyeron los bienes e inmuebles del Centro de Diagnóstico Integral (CDI) de Río Negro, en Sierra de Periza (Julia). “Por estos hechos fueron detenidos tres delincuentes que fueron identificados por la comunidad”, dijo en ese momento el fiscal.
Universidades. El presidente Nicolás Maduro ha condenado al menos 12 universidades que han sido atacadas por comandos.
El 31 de julio, la vicepresidenta Delsey Rodríguez denunció su relato.
“No es de extrañar que quienes viven en la ignorancia y la oscuridad quemen escuelas y universidades”, afirmó.
Destruyeron siete escuelas primarias y 21 escuelas primarias en el país.
patrimonio cultural.
El 30 de julio, el Instituto de Patrimonio Cultural (IPC) condenó los daños causados durante las violentas protestas a monumentos, infraestructuras y bienes culturales de valor patrimonial.
El más simbólico fue la destrucción de la estatua del indio Coromoto en Guanare (Portuguesa), que representaba a la Virgen María y que es conocida como la Virgen de Coromoto en la fe cristiana y patrona espiritual del catolicismo en Venezuela. .
Quemaron y saquearon 10 sedes del Partido Socialista Unido de Venezuela y 27 estatuas de líderes revolucionarios, históricos y culturales.