Los diplomáticos argentinos expulsados por el chavismo ya se encuentran en su país y han calificado sus últimos días en Venezuela como “días apasionantes”, con los disidentes venezolanos refugiados en la embajada más temerosos de lo que pueda pasar.
Luego de paradas en varios países, los trabajadores finalmente llegaron a Argentina la madrugada de este sábado. En entrevista con Infobuy, el responsable del negocio, Andrés Mangiarotti, admitió: “Tuvimos que desmontar toda la vida en tres días”.
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Además de Mangiarotti, también llegaron la jefa del departamento comercial, Barbara van der Nest Aubert, y el jefe del departamento consular, Thomas Gibson. Asimismo, lo hicieron María Silva de Andrés, Ezequiel y David Fournier, Natasha Loizo, Horacio, Leonardo y Fedra Muzzi y Andrés y Triana van der Nest Aubert Casas.
En otro avión aterrizaron Santiago Valle y Norberto Fernández. En total, fueron 14 diplomáticos argentinos que debieron abandonar Venezuela estando en servicio.
“Control Policial de Residencias”
Mangiarotti dijo que los momentos finales en Venezuela fueron “emocionantes” y que sólo durmieron tres horas debido a tanto que hacer.
“Hubo un control policial en la residencia. Estaban teniendo un día muy emocionante. Tuvimos que salir del país porque dormimos tres horas los últimos días. Había que cerrar casas, sacar a los niños de la escuela, vender coches y cosas”, afirmó.
En ese sentido, comentó que los seis opositores que se refugiaron en la sede diplomática se dieron cuenta de que corrían mayor riesgo que antes.
“Creían que estaban en peligro. Había presencia policial por la noche, que estaban en autos con trabajadores que salían con encapuchados y armas. Tenían miedo de cualquier movimiento”, describió el encargado de negocios.
Luego describió el momento más dramático que vivieron: “La noche del lunes al martes llegaron vehículos policiales, con hombres encapuchados y pensaron que podía pasar lo peor, especialmente los solicitantes de asilo, que están en esta situación porque temen por sus vidas. “
Mongiarotti no precisó que hubo un intento de allanamiento. Sin embargo, recordó que durante la dispersión el chavismo ordenó cortar el suministro eléctrico en la residencia.