Los trabajadores de la República Argentina regresarán a las calles del país el próximo miércoles 7 de agosto para continuar su protesta contra los brutales ajustes económicos administrados por el gobierno del presidente de extrema derecha Javier Milli.
La Confederación General del Trabajo (CGT), en la más reciente reunión de su directiva, acordó realizar un paro conjunto con diversos sindicatos y movimientos sociales.
Pablo Moano, uno de los directivos de la CGT, anunció en una entrevista con el programa radial Reza Pour Me que la solidaridad será una continuación de la lucha que comenzó en diciembre pasado contra el régimen de extrema derecha y que ya ha creado dos nacionalidades. Lo que está pasando este año es impactante.
“Marchamos con la consigna histórica: Paz, Pan y Trabajo. Y además de pedírselo a San Cayetano, será una jornada de protesta pacífica y generalizada. Las demandas van contra la recesión, los despidos, las reformas laborales, contra los trabajadores que pagan ganancias y contra el suministro de alimentos en comedores y áreas de picnic”, dijo Moano.
Los dirigentes de la principal central sindical de Argentina son conscientes de que deben actuar “para no perder la confianza de los trabajadores en nuestro sindicato”.