¿Por qué esta temporada de huracanes está siendo más activa de lo habitual? Gladys Rubio, meteoróloga del Centro Nacional de Huracanes de EE. UU., explica por qué.
Concedido durante una entrevista. Voz de América (VOA), Aclaró que hay varias razones, lo que favorece la actividad de huracanes en el Atlántico a lo largo de esta temporada. Cabe señalar que se extiende del 1 de junio al 30 de noviembre.
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“Entre ellos, el fenómeno de La Niña que puede afectar el pico de la temporada, es decir entre agosto y septiembre.. Además, las aguas del océano son muy cálidas, con valores récord, y ese es otro factor que podría contribuir a que tengamos más ciclones tropicales”, añadió.
Señaló que durante La Niña, Las temperaturas de la superficie del mar son más frías de lo normal en el Pacífico central y oriental.
Esto último se debe al aumento de la intensidad de los vientos alisios, que soplan de este a oeste a lo largo del ecuador. Empujando agua cálida hacia el oeste y permitiendo que emerjan corrientes frías desde las profundidades del Océano Pacífico oriental.
“Es decir, es la transición de eventos de El Niño a La Niña y tenemos aguas más frías de lo normal cerca de Perú en el Océano Pacífico y esto indica un evento de La Niña.Y cuando eso sucede tenemos más huracanes en la cuenca del Atlántico”, explicó Rubio.
¿Qué alimenta un huracán?
Específicamente, la temporada de huracanes de este año es más larga que el promedio y eso se debe a una combinación de factores climáticos:
- Registre la temperatura del mar: El agua cálida del océano es el combustible que impulsa los huracanes. Las temperaturas anormalmente altas en muchas regiones oceánicas están proporcionando abundantes fuentes de energía para el desarrollo de tormentas tropicales.
- Ocurrencias de La Niña (en algunos años): Si bien La Niña suele asociarse a condiciones que inhiben la formación de huracanes, en algunos años, como el actual, sus efectos pueden ser neutralizados por otros factores climáticos más fuertes.
- Aire en la atmósfera superior: La configuración de los vientos en la atmósfera superior puede favorecer o dificultar el desarrollo de huracanes. En algunos casos, los vientos pueden debilitar las tormentas en desarrollo, pero en otros pueden ayudar a fortalecerlas.
- Humedad atmosférica: El aumento de la humedad en la atmósfera puede proporcionar el combustible necesario para que se desarrollen tormentas tropicales.