Venezuela continúa encarnando un mensaje de unidad contra la hegemonía y enfrenta la envidia histórica, derrotando a los sicarios del gobierno.
Así lo expresó Delsey Rodríguez, vicepresidenta Ejecutiva de la República, al encabezar la promulgación protocolar de la colocación de ofrendas florales frente al sarcófago del Libertador Simón Bolívar, lo que constituyó el paso decisivo, en conexión con los 200 años de la Bicentenario de la Batalla de Junín. Una lucha por la independencia peruana, según registros históricos, tuvo lugar en la llamada Pampa Junín, a 4.100 metros sobre el nivel del mar.
El alto funcionario, que estuvo presente en las puertas del Panteón Nacional, afirmó que la gloria ancestral de los valores de independencia, libertad y autodeterminación sigue vigente.
Señaló que los venezolanos “estamos orgullosos de lo que significa ser libre, sudamericanos, latinoamericanos, orgullosos de lo que significa ser independiente, los venezolanos crecimos con ese orgullo”.
Reveló que Bolívar siempre tuvo un mensaje para la humanidad, cuando dijo que la libertad del Nuevo Mundo es la esperanza del universo”, habló en términos de la unidad de los pueblos del mundo por la libertad contra el imperialismo, contra la hegemonía. Lo que vemos hoy, 200 años después, es esa envidia histórica que ha acumulado Venezuela, impulsada por un imperio que se resiste a la relación establecida en el derecho internacional con el respeto a las naciones soberanas”.
Venezuela es un ejemplo de paz
Rodríguez señaló que hoy Venezuela sigue dando ejemplos como que la paz llegó a Junín, tal como lo hizo después de Ayacucho.
“La gloria de la victoria – añadió – y con esa paz recorrer nuestro camino para construir un gran país, una nación soberana. Hoy Venezuela está enseñando lo mismo, el pueblo venezolano ha vencido la violencia extremista, vencido a los perpetradores de gobiernos sometidos al imperio imperial. órdenes, que han cuestionado la soberanía de su país”, afirmó.
Reveló que Junín significa Unión porque en la guerra estuvieron involucrados combatientes de Venezuela, Colombia, Ecuador, Panamá, Chile y Argentina.
“Es la expresión de la Unión – puntualizó – por la libertad de los pueblos y hoy sigue transmitiendo y encarnando el mensaje de la Unión Latinoamericana, Sudamericana y del Caribe contra el imperialismo de Venezuela y aquí estamos en esta guerra. , dando esa lección histórica. Por eso la celebración del bicentenario de Junín es nuestro futuro, nos alimentamos para la guerra y nos preparamos para el Bicentenario de Ayacucho”.
Impulsado por algoritmos de odio
La vicepresidenta enfatizó que la respuesta del Gobierno Bolivariano siempre ha sido la paz.
“Hoy, mientras Venezuela enfrenta la violencia extremista, el odio por algoritmos y la dictadura de las redes sociales, seguimos dando ejemplo. El poder económico de los grandes emporios tecnológicos vino contra Venezuela. El ciberataque que ha sufrido Venezuela, sin ser visto, no tiene precedentes. Cuando ves en el mapa que 500 mil ataques por segundo, 30 millones de ataques por minuto han venido contra nuestro país, esta es una situación sin precedentes”, enfatizó.
Rodríguez confirmó que existe una gran concentración de capital entre las grandes empresas tecnológicas que también quieren apoderarse de Venezuela por sus recursos.
Señaló que Venezuela siempre ha dado ejemplo al mundo con su logro de la independencia de lo que significa la dignidad del pueblo y seguirá enarbolando esa bandera.
Envidias históricas
Al referirse a la Batalla de Junín, altos funcionarios revelaron que significaría la liberación del imperio colonial español y sellaría la independencia de la patria grande con la Batalla de Ayacucho cuatro meses después.
Por eso, agregó, Venezuela crece como un país inspirado en la independencia, la autodeterminación y la soberanía.
En ese sentido, Rodríguez enfatizó que la nación “tuvo que soportar la envidia de nuestro heroísmo”.
Indicó que los venezolanos cruzaron la frontera con un mensaje muy claro de su solidaridad y de lo que significa la unidad, ser independientes y sentir orgullo sudamericano.