El gobierno italiano lanzó recientemente un programa de turismo dirigido específicamente a los descendientes de italianos que viven en el extranjero, con el objetivo de “conocer sus raíces” debido a la falta de mano de obra joven en los países europeos.
El Ministerio italiano de Asuntos Exteriores y Cultura lanzó el plan “Italia” de “Turismo de Raíces” financiado por la Unión Europea.
Así lo explica un comunicado de las carteras citadas por Página12, que apunta a los países de mayor origen italiano: Brasil (27 millones), Argentina (20 millones), Estados Unidos (20 millones), Canadá (2 millones) y Australia (1,5 millones).
El programa tiene como objetivo fortalecer las relaciones con las comunidades italianas en el extranjero, promover el crecimiento económico en ciudades pequeñas, desarrollar el turismo sostenible mediante la restauración de casas y edificios abandonados en ciudades pequeñas y estimular el empleo juvenil.
Además de los objetivos turísticos de Italia, los jóvenes de ascendencia italiana también tendrán acceso a una variedad de experiencias educativas y posibilidades de estudios profesionales en Italia.
Italia se lanza en un momento en que el país necesita mano de obra joven para impulsar su economía. Italia es uno de los países más antiguos de Europa. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, de unos 59 millones de habitantes, la mitad de la población tiene más de 46 años y 4,5 millones tienen más de 80 años.
A esto se sumaba la política antiinmigración de Georgia Meloni, por lo que el esquema podría estimular el regreso de italianos o sus descendientes para evitar la necesidad de mano de obra del resto del mundo y así impedir la entrada de inmigrantes de África y Asia.