Este miércoles, el partido opositor Demócrata emitió un comunicado conjunto firmado por Edmundo González Urrutia, María Corina Machado y la Plataforma Unitaria, en el que advirtieron que el TSJ busca apoderarse de las funciones del CNE, que aún no se ve desde el 23. días antes de las elecciones. Resultados detallados de las elecciones.
A través de todos sus canales oficiales, la coalición opositora insiste en que es el CNE el responsable y obligado a “tomar los votos de los venezolanos y publicar la hoja con el número de esos votos”. Sin embargo, contrario al artículo 146 de la Ley Orgánica del Proceso Electoral (LOPRE), esa institución no cumplió con el plazo establecido y se negó a presentar los resultados de cada mesa de votación.
Destacan que la Sala Selecta del TSJ en ningún caso está facultada para ejercer estas funciones. Hacerlo sería violar el principio de separación de poderes públicos claramente establecido en fondo y forma en la Constitución. También atacaría el mandato exclusivo del CNE y “pisotear la decisión del pueblo expresada en las elecciones”.
Por ello, nuevamente exigen que se certifique que Edmundo González ganó la elección presidencial, y asumen que se anule el fallo del TSJ.
“Será nula de pleno derecho cualquier sentencia firme de la Sala Electoral que pueda legitimar el fraude electoral que se pretende imponer. Los Magistrados de dicha Sala violarán los derechos inalienables de los electores y asumirán responsabilidad penal, civil y administrativa. Para ello, el artículo 138 de nuestro texto constitucional dice: Es nula toda autoridad usurpada y nulas sus funciones.”
«Los venezolanos conocemos los resultados electorales del 28 de julio, aunque hasta hoy, a más de tres semanas de las elecciones, el CNE no ha publicado los resultados y no ha cumplido con el desarrollo de lineamientos de verificación y control. Es inconcebible que el organismo electoral haya anunciado los resultados,
Así como una declaración, sin dar las pruebas que tenemos y hemos puesto a disposición de los venezolanos y el mundo.
Exigieron transparencia y estricto cumplimiento del estado de derecho. “No aceptaremos la judicialización de los cambios democráticos que el pueblo ha decidido”.
A continuación se muestra el comunicado completo:
Cuando el pueblo vota y toma decisiones, los poderes fácticos obedecen
El 28 de julio de 2024 habló el pueblo de Venezuela. Ese día, con su voto, dio una orden en claro cumplimiento del artículo 5 de nuestra Constitución: “La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo. La ejerce directa e indirectamente mediante el sufragio en la forma prevista en esta Constitución y en las leyes.
Organizaciones que emplean mano de obra. Los órganos del Estado derivan de la soberanía popular y están subordinados a ella.
El pueblo ha decidido que el nuevo presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela para el período 2025-2031 sea Edmundo González Urrutia. Es sin duda la hazaña cívica más importante del siglo XXI. Millones de electores emitieron sus votos para allanar el camino hacia el futuro democrático de Venezuela.
La decisión del pueblo no puede ser ignorada por ningún individuo, sea cual sea su posición de poder, mucho menos por cualquier organismo del poder público y mucho menos por quienes buscan aferrarse al poder.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) debe implementar lo que el pueblo le ordena y acatar la Constitución y la ley. Como hemos reiterado en diversas comunicaciones, la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) no puede atribuir las funciones y atribuciones del órgano electoral, al no corresponderse con él.
El CNE está obligado constitucionalmente a publicar el total de votos de los venezolanos y las actas de escrutinio de esos votos. Sin embargo, contrario al artículo 146 de la Ley Orgánica del Proceso Electoral (LOPRE), esa institución no cumplió con el plazo establecido y se negó a presentar los resultados de cada mesa de votación.
La Sala Electoral del TSJ en ningún caso está facultada para ejercer estas funciones. Hacerlo sería violar el principio de separación de poderes públicos claramente establecido en fondo y forma en la Constitución. También atacaría el mandato exclusivo del CNE y pisotearía la decisión del pueblo expresada en la votación.
Según nuestra Constitución, cualquier sentencia firme de la Cámara Electoral que hubiera legitimado el fraude electoral que se hubiera impuesto sería nula de pleno derecho. Los magistrados de dichas cámaras violarán los derechos inalienables de los electores e incurrirán en responsabilidad penal, civil y administrativa. Al efecto, el artículo 138 de nuestro texto constitucional establece: “Toda autoridad usurpada es nula de pleno derecho”.
Los venezolanos conocemos los resultados de las elecciones del 28 de julio, aunque a la fecha, a más de tres semanas de las elecciones, el CNE no ha publicado los resultados y no ha cumplido con el desarrollo de lineamientos de verificación y control. Es inconcebible que el organismo electoral haya anunciado los resultados,
Así como una declaración, sin dar las pruebas que tenemos y puestas a disposición.
Venezuela y el mundo.
Exigimos transparencia y estricto cumplimiento del Estado de derecho. No aceptaremos la judicialización de los cambios democráticos que ha decidido el pueblo.
Agradecemos a los países del mundo que expresaron la necesidad de una auditoría internacional independiente y confiable de las actas en la sede del CNE y en presencia de representantes de los poderes políticos. Y asimismo, advertimos que jurídicamente se pretende destruir la soberanía popular.
Los venezolanos debemos tener la seguridad de que Edmundo González Urrutia será reconocido como Presidente electo de Venezuela y que el 10 de enero de 2025 asumirá como Presidente de la República y Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional.
“La buena costumbre, y no la fuerza, es la columna de la ley; y el ejercicio de la justicia, el ejercicio de la libertad”.
-Simón Bolívar-
Caracas, 21 de agosto de 2024
*Edmundo González Urrutia*
*María Karina Machado*
*plataforma única*