El Tribunal Supremo de Venezuela (TSJ) se colocó este jueves en el centro de la crisis política que sacude al país desde las elecciones presidenciales del 28 de julio.
La presidenta del tribunal, Carlislia Rodríguez, anunció en la sede del tribunal en Caracas que, luego de realizar un “peritaje” sobre el proceso electoral solicitado por el presidente Nicolás Maduro, había decidido “convalidar” su victoria.
La victoria de Maduro ha sido cuestionada dentro y fuera de Venezuela, como anunció el presidente del Consejo Nacional Electoral, Elvis Amaroso, horas después del cierre de las urnas.
Amoroso declaró ganador a Maduro sin detallar resultados y justificó el retraso de su campaña por un presunto ciberataque contra el sistema electoral de Venezuela.
En el fallo de este jueves, el TSJ indicó que la Sala “certifica peritos electorales de manera abusiva” y “Verificados los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024 Emitido por el CNE, donde el ciudadano Nicolás Maduro ha sido elegido Presidente de la República Moros.
La decisión revivió acusaciones de falta de independencia del tribunal por parte de la oposición, que acusó al TSJ de ceder ante los designios de Maduro de “dar un golpe de estado”, y provocó otra ola de críticas de organismos internacionales y otros gobiernos.
La Misión Independiente de Verificación de Hechos de las Naciones Unidas en Venezuela advirtió sobre esto “Falta de independencia e imparcialidad” Corte Suprema y Consejo Nacional Electoral.
El gobierno venezolano, sin embargo, sostiene que las críticas a las instituciones son parte de una campaña internacional contra la revolución bolivariana.
Rol institucional del TSJ
La Corte Suprema de Justicia es el tribunal más alto de Venezuela y la última instancia de apelación.
La constitución de Venezuela otorga Amplia gama de capacidadesincluyendo sentencias sobre constitucionalidad de leyes orgánicas, audiencias sobre presuntos delitos cometidos por miembros de la Asamblea Nacional, promulgación de leyes y procedimientos judiciales relacionados con la organización, o decretos de destitución o ausencia total del Presidente de la República, en su caso.
También depende de si el Presidente, sus ministros, legisladores y otras altas autoridades tienen competencia para procesar y conocer de estos procesamientos cuando ocurren.
Está compuesto por una Sala Constitucional, una Sala Político-Administrativa, una Sala Electoral, una Sala de Casación Civil, una Sala de Casación Penal y una Sala de Casación Social.
La Constitución venezolana también estipula que el TSJ tiene “autonomía efectiva” dentro de su independencia judicial.
Esto ha sido cuestionado desde hace algún tiempo por críticos y diversos observadores internacionales.
Y la controversia en torno a los resultados electorales ha aumentado la incertidumbre.
Después de que Maduro fuera declarado ganador de las elecciones, Se intensificaron las acusaciones de fraude y exigencias de presentar actas al Consejo Nacional Electoral para acreditar la victoria del candidato oficial.Algo que no ha sucedido hasta ahora y que contrasta con los publicados por la oposición, que ha mostrado una enorme ventaja para el opositor Edmundo González.
En medio de disputas callejeras y protestas que derivaron en decenas de muertos y detenidos, Maduro presentó una solicitud a la sala electoral del TSJ para completar “un peritaje” sobre el proceso electoral y verificar que ganó claramente.
Tras la apelación de Maduro, el tribunal inició un proceso en el que convocó a diversas fuerzas políticas y candidatos y les pidió la entrega de documentos electorales. El candidato opositor Edmundo González no se presentó porque no cree en la imparcialidad del poder judicial.
Numerosos juristas y expertos que han analizado las decisiones del TSJ en los últimos años han señalado que Hay un patrón en sus frases. Eso, siempre, una y otra vez, favorece al oficialismo.
La jefa de la misión de observación electoral que el Centro Carter envió a Venezuela, Jenny Kay Lincoln, cuestionó si el TSJ iba a interferir en el proceso electoral.
“Esta no es una evaluación independiente”.En entrevista con la agencia AP, el experto dijo que en lugar de acudir al TSJ, Maduro debería exigir al CNE que publique el cuadro de datos electorales a través de la mesa.
La misión independiente de verificación de hechos de la ONU en Venezuela tampoco confía en el tribunal, calificándolo de “un papel dentro del aparato represivo del Estado”.
En la misma línea, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos señaló en enero de este año que las sentencias del TSJ que impiden a destacadas figuras de la oposición presentarse a elecciones confirman que “el poder judicial venezolano no garantiza independencia e imparcialidad”.
El gobierno venezolano mantiene el papel institucional y la neutralidad del TSJ.
El ministro de Comunicaciones, Freddy Núñez, dijo a la televisión estatal que el fallo del TSJ sobre el recurso electoral de Maduro representa “Una obra de institucionalidad suprema lo que refrenda el carácter republicano de nuestros procesos y de nuestras instituciones a través de las cuales “se fortalece nuestra democracia”.
¿Quiénes hacen el TSJ y por qué los cuestionan?
El nombramiento de los actuales jueces del TSJ también ha generado dudas sobre su imparcialidad.
Todos sus miembros son designados por el parlamento dominado por el chavismo, y algunos de ellos formaban parte del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), como Calixto Ortega, quien fue diputado de la Asamblea Nacional y vicecanciller en el gobierno de Hugo. .
La presidenta Carislia Rodríguez fue elegida concejal del PSUV en 2018 y posteriormente alcaldesa encargada del Distrito Capital.
La Constitución venezolana exige que, “para garantizar su independencia e imparcialidad”, los jueces no pueden ejercer activismo político, sino sólo desde la fecha de su nombramiento y hasta su destitución. Rodríguez fue designado magistrado del TSJ en 2022.
También se han planteado dudas sobre el método de selección de jueces..
La Misión Independiente de Verificación de Hechos de la ONU señaló que la Asamblea Nacional chavista revisó la composición del Comité de Nominaciones Judiciales para asegurar el control gubernamental del TSJ en 2022 y eligió a los 20 jueces que lo integran actualmente.
Según la presidenta de la misión de la ONU, Marta Vallinas, el gobierno “interfirió indebidamente” en sus decisiones a través de mensajes directos y declaraciones públicas de los vicepresidentes del partido gobernante, Nicolás Maduro y Diosdado Cabello.