Ramírez dijo que dentro del embalaje había muchas bolsas de basura, palos, entre otros desechos.
Hace varios días, cuando abrí el portón de la casa, se me acercó una serpiente de colores. Por suerte para mí cayó boca abajo, sino me habría mordido”, dijo.
Dijo que un incidente similar le ocurrió a un vecino. Cuando iba a utilizar su motocicleta, la serpiente quedó enredada en una de las ruedas. “No sólo nos asustó, sino que nos preocupó porque teníamos miedo de que entraran en nuestra casa y nos mordieran”, dijo.