Todas sus pertenencias fueron sustraídas a la madre, internados y detenidos en un pasillo del Instituto Nacional de Orientación de la Mujer (INOF) en Los Ángeles. Incluso se arrojó agua sobre el piso o sobre tapetes, los cuales también fueron dañados por funcionarios del Grupo de Respuesta Inmediata de Seguridad y Custodia (GRIC) que ingresaron el jueves 29 de agosto.
“Primero entran al área de madres, donde comienza la cárcel. Solo hay mujeres con niños, les quitan todo, les tiran la leche al suelo. Luego entran, les quitan todo ahí, absolutamente todo. incluso les arrancaron las bragas. En un pasillo hicieron lo mismo, pero las mujeres estaban desnudas “Les dijeron que ya se atrevieran a entrar”.
Esto es parte de la historia de un familiar de más de 650 reclusas en el Instituto Nacional de Orientación de la Mujer (INOF) Los Teques, uno de los penales más hacinados del país y ubicado en la zona de Ramo Verde.
El jueves 29 de agosto, funcionarios del Grupo de Respuesta Inmediata de Seguridad y Custodia (GRIC) del INOFK “se comprometieron con la subdirectora Jocelyn Pérez a instancias de Junior Ramírez”. El grupo pertenece directamente al Ministerio de Servicio Penitenciario que encabeza Julio García Zerpa y es custodiado por la Guardia Nacional.
La respuesta que recibieron los propios prisioneros del INOF o sus familiares ante la búsqueda fue lo que dijo ese día un funcionario del GRIC: “Los prisioneros son prisioneros y las órdenes son órdenes”.
Para los familiares, fue “la mayor brutalidad contra los presos”, ya que no hubo quejas ni riñas dentro del penal. “Se podía oír a los prisioneros gritar. Al principio pensamos que estaban jugando, porque a veces hacen ruido cuando van a la cancha, pero no”, comentó un vecino de la zona.
La hija de Pedro*, detenida durante cuatro años, fue una de las que le quitaron todo. “Nos contaron cómo fue cuando le permitieron llamar y nos dijo que teníamos que llevarle todo. Durante el ingreso irrumpieron y hasta se llevaron los organizadores de la pared. Tienen bidones de agua en la entrada de cada salón y Lo tiraron, derramaron agua en el suelo frente a ellos, rompieron sus almohadas, incluso derramaron agua sobre sus colchonetas, incluso dejaron a las dos mujeres en bragas.
Desde allí los agentes no pudieron acceder a más zonas ya que el resto de detenidos decidieron desnudarse para detener la búsqueda.
“Pero a uno le dieron una paliza, lo vimos ahí. Fue muy feo que hicieran lo que querían, porque no cambiaron al director del penal para que lo hicieran. Por eso le decimos al ministro Zerpa que como les llevó flores, hace como dos meses les trajo una banda, también se presentó y respondió sobre nuestros temas”, lamentó Patricia*, madre de un preso en la Zona B1. , quien realizó una visita -con ingreso- este lunes 2 de septiembre.
Yolanda* dijo que vivió momentos desgarradores antes de hablar con su hija el sábado 31, día en que se permitió a los reclusos llamar a sus familias. «Alguien cree que ahí los están matando (…) No sabíamos nada de lo que estaba pasando, sólo que se vio en las redes sociales. “Marqué dos veces al INOF, el número que tengo del INOF, y nadie me contestó, nadie dijo nada”.
# Descubrir “El fin de semana fue terrible porque no sabemos nada”, dijo un familiar de un recluso en la prisión del INOF después de los registros del jueves y viernes.
“Una víctima es una víctima y una orden es una orden”, fue la respuesta dada por los funcionarios del grupo de respuesta… pic.twitter.com/LIAGr6z5tC—TalCual (@DiarioTalCual) 2 de septiembre de 2024
La hija de Yolanda lleva cuatro años detenida en el INOF. Son de Valencia, por lo que a los gastos de transporte se les suma la dieta (la comida que traen) y el embalaje (artículos de higiene personal y limpieza). Calcula que gasta más de 150 dólares al mes “para poder aportar todo lo que pueda”.
*Los nombres de los miembros de la familia han sido cambiados para proteger sus identidades.
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