El vicepresidente del movimiento Unión y Progreso, Rafael Simón Jiménez, insistió en que luego de las disputadas elecciones presidenciales del 28 de julio, el actual gobierno de Nicolás Maduro y la oposición que apoya a Edmundo González Urrutia deben llegar a una solución negociada antes del 10 de julio. enero, cuando el nuevo presidente de Venezuela preste juramento ante la Asamblea Nacional.
En entrevista con Rosa Colmenares en Globovisión, el exrector del CNE también lamentó que la polarización haya aumentado luego de las elecciones que, según la MUD, ganaron a Edmundo González Urrutia y, según el CNE, a Nicolás Maduro.
“Siempre hemos pedido prudencia y moderación, y hemos aconsejado al presidente brasileño Lula da Silva y al presidente colombiano Gustavo Petro que consideren las propuestas. “Apostamos a los venezolanos y a la comunidad internacional a que el proceso electoral, a través de la votación, es ordenado. “Se puede llegar a una transición negociada y pacífica, pero el 28 de julio todo el mundo sabe lo que pasó”, declinó.
“Ni toda la inteligencia artificial ni todos los magos y hechiceros del mundo pueden reemplazar la realidad como se afirma en Venezuela. Toda la ciudad sabe lo que pasó y es imposible cambiarlo. Por eso, debemos encontrar una solución negociada al conflicto”. “Como lo demuestran Lula y Petro, hay una propuesta para repetir las elecciones”, subrayó.
Según él, ahora no es el momento de descartar ninguna opción, ya que ambos sectores necesitan sentarse para solucionar el problema, llegando a un resultado “áspero” o “moderado” que convenga a las partes.
En ese sentido, enfatizó que el mandato de Maduro tendrá vigencia hasta el 9 de enero de 2025, cuando vence su mandato. “Hay que esperar a llegar al río para poder cruzarlo. Aún hay tiempo, pero después del 10 de enero Maduro no tendrá un mandato válido. Esto es indignante, y ya hemos visto lo que pasó en 2018”.
La paz del Samadhi no debe imponerse
Jiménez conjeturó que si algo quedó claro después de las elecciones presidenciales fue que Venezuela tenía un sistema electoral fuerte que era imposible de romper.
“El sistema electoral venezolano tiene garantía de que es manual y electrónico, datos, papel, máquinas, todo es un proceso de verificación”.
Por ello, negó que el gobierno haya elegido el camino de no asumir que había perdido la elección: “El camino elegido no es bueno ni para el gobierno ni para el país, porque la realidad ahora será por la fuerza porque si un ciudadano patea él, hace una operación tun-tun: “Un país libre no puede fundarse en la fuerza y la represión arbitraria”.
“Lo que vemos hoy en Venezuela son violaciones masivas de la Constitución y las leyes, personas detenidas sin orden judicial, sin presunción de inocencia, agentes encapuchados. El gobierno tiene más presos que ONG, es impresionante, lo que ocurre son dos tipos de paz, la paz real que es la tranquilidad y el samadhi que quieren imponer hoy”, bromea. “No da estabilidad ni garantía, sólo profundiza la crisis”.
Finalmente, Jiménez llamó al país a restablecer el proceso de convivencia, los valores de la democracia, la tolerancia y el pluralismo.
Con información de NP