Para el historiador Pedro Benítez, el exilio al que el gobierno de Nicolás Maduro ha obligado a la oposición Edmundo GonzálezUna prueba más de que el embajador de Carrière ganó las elecciones presidenciales del 28 de julio, por lo que Miraflores “no lo quiere” en el país.
Durante la transmisión especial del programa Dr. con la luzDirigido por su director El efecto KokuyoLuz Meli Reyes, Benítez no tiene dudas de que el próximo paso de Miraflores es “destruir” al líder opositor. María Karina Machadoquien aseguró que permanecería en Venezuela.
“El objetivo ahora es destruir a María Karina Machado. La determinación y el deseo son importantes, mensaje oficial “Lo que diga el mundo es permanecer en el poder, el trabajo de la oposición es seguir luchando, demostrar que nadie se va a rendir y lograr los objetivos”, afirmó el historiador.
Benítez recuerda que históricamente se vinculó a la posibilidad de la democracia en Venezuela Elegir gobernantes libremente Y por el contrario, insistió, atacó el poder político el 28 de julio, desconociendo la victoria de Edmundo González.
“El 28 de julio dejó desnudo a Maduro No sólo frente al mundo, sino frente a los venezolanos, el gobierno ni siquiera tenía el apoyo de su base social, estaba perdido en los centros ubicados en la base de misiones, en las viviendas de las misiones. El sistema de control social colapsó el 28 de julio por sugerencia de Cuba”, aseveró.
“La gente pasará factura”
Este historiador advirtió que aunque la situación sea desfavorable, depende más del cambio político presión internaTambién es importante imponer la voluntad popular más que la voluntad externa de la organización.
“Si analizamos todo lo que le ha pasado a la oposición venezolana en las últimas dos décadas, hay una constante. Los oponentes siempre se levantan del suelo y van al centro del ring”, destacó.
También consideró que las encuestas expresaban la voluntad popular e insistió en ignorar al gobierno de Nicolás Maduro, permitiéndose apostar. Cambio politico Basta, ya que el deseo de cambio expresado por una mayoría electoral el 28 de julio es un “proceso inevitable e irreversible”.
“Incluso si el gobierno ahora cree que ha ganado, tarde o temprano el pueblo sufrirá”, afirmó.