Venezuela condenó enérgicamente los ciberataques perpetrados este martes por el Estado de Israel contra residentes libaneses, que cobraron 12 vidas y dejaron más de 2.800 heridos.
Así lo afirmó un comunicado oficial emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores del país Bolivariano, que lamentó la explosión de los localizadores personales de miles de personas a causa del ataque israelí, que también provocó pánico y zozobra entre la insegura población civil. Líbano.
A continuación se muestra el comunicado completo:
La República Bolivariana de Venezuela condena enérgicamente el ciberataque llevado a cabo por Israel contra residentes del sur del Líbano, Beirut y sus alrededores el 17 de septiembre de 2024, que mató al menos a 12 personas e hirió a 2.800, incluido el embajador de la República Islámica. Se atribuyó a la República Libanesa del Irán SE Mojtaba Amani la detonación simultánea de un localizador portátil para uso personal.
Esas prácticas, que provocan violencia, pérdida de vidas y destrucción, también causan miedo y ansiedad entre las poblaciones civiles vulnerables. Este ataque, desatado mediante un sofisticado método de terror e intimidación de la población, se suma a las despreciables tácticas utilizadas por gobiernos hostiles en las peligrosas y crecientes tensiones políticas y militares en el Medio Oriente.
Venezuela, en línea con su posición histórica como promotora de la paz y defensora del derecho a la vida, advierte que el silencio de la comunidad internacional ante violaciones perversas y sistemáticas a los principios contemplados en el derecho internacional humanitario. El cumplimiento de las disposiciones de todas las leyes y convenciones internacionales por parte de regímenes que alientan el terrorismo alimenta las pretensiones de quienes desean desatar una peligrosa escalada de violencia en la región con consecuencias inimaginables.
El Gobierno Bolivariano expresa sus más sinceros sentimientos de solidaridad con el pueblo y gobierno del Líbano por tan lamentable hecho, expresando aliento y solidaridad con los familiares de las víctimas y heridos. Reiteramos nuestra confianza en la promoción del diálogo genuino para la resolución de las diferencias y en los vínculos fraternales que unen a los pueblos del mundo como herramientas fundamentales para mantener el bienestar y la paz de nuestra nación.