Luis García, presidente regional de Endip, informa que algunos tienen la opción de pagar a través de la aplicación Cashia para superar el escudo a principios del próximo período.
Porlamar. Colegios afiliados a la Asociación Nacional de Institutos Educativos Privados de Nueva Esperta tienen dificultades para completar la matrícula. El alto monto que los padres y representantes deben pagar para matricular a los estudiantes dificulta el pago.
Luis García, su presidente poco profundo En esencia, señaló que a pocos días del inicio del curso académico 2024-2025, los 25 colegios afiliados lograron una matrícula estudiantil un 60% menor que el año anterior.
Él es el responsable de esta situación. Limitaciones económicas Las familias reciben en una sola transferencia la matrícula, las mensualidades de septiembre y el seguro escolar, que incluye uniformes y útiles.
“Para combatir este problema, todos los colegios han puesto en marcha planes de financiación para facilitar el pago de la matrícula y las cuotas mensuales, mientras que el año pasado sólo unos pocos colegios ofrecían estas opciones, que ahora se han generalizado”, afirmó García.
Como director de la asociación que agrupa a los colegios privados, consigue la aprobación de los colegios que dirige. Sistema casia Para permitir que los padres paguen.
Cree que esta experiencia se extenderá a 25 escuela de asociaciones afiliadas a la entidad neoespartana.
Señaló que hasta el momento se estima entre un 5% y un 10% de migración hacia escuelas públicas y privadas de bajo costo.
recortes presupuestarios
Carmen Márquez elogió la perspectiva financiación Para no sacar a su hija del colegio donde cursará sexto grado.
“Tengo que pagar $100 por la inscripción, $100 por el mes de septiembre y $50 por el seguro escolar. Luego vienen los uniformes y el material escolar. Me resulta imposible pagar todo ese monto de una vez”, aseveró.
Maritza Hernández lamentó que no le quedó más remedio que enviar a su hijo a una escuela secundaria pública ante la imposibilidad de pagar sus estudios en un colegio privado.
“Me duele que haya tenido que dejar a sus compañeros de tantos años para asistir a una escuela secundaria pública cerca de nuestra casa. Hay que adaptarse, pero no podemos pagar tanto. Me preocupa que tenga malas articulaciones, a pesar de que tiene buenos antecedentes familiares”, señala.
Luisa Rodríguez buscaba precios de uniformes para sus dos hijos en el bulevar Guevara de Porlamar.
Una camisola o camisa escolar se puede conseguir por cinco dólares, una camiseta por tres dólares, una falda por siete dólares, un pantalón escolar por 10 dólares y una franela blanca por cuatro dólares”, explicó.
“Tengo que comprar aunque sea una pieza para cada uno y usar el uniforme del año pasado porque la situación es muy difícil y difícil comprar un uniforme completo para ambos”, lamentó.
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