La Asamblea Nacional (AN) aprobó este martes el Acuerdo de Rechazo de los Ataques Criminales perpetrados por el Sionismo Israelí contra el Pueblo de Palestina y el Líbano.
En el texto, la Asamblea Nacional estableció que “es imperativo detener la agresión militar sionista israelí en los territorios árabes ocupados que ha causado tanto dolor e ira, así como reparaciones justas y rendición de cuentas por graves violaciones de los derechos humanos”. Para el pueblo de Palestina y el Líbano, que cuenta con el apoyo de países amantes de la paz como Venezuela, es un grito enorme”.
En este sentido, coincidieron, en primer lugar, en rechazar categóricamente las atrocidades y crímenes de lesa humanidad cometidos por el gobierno sionista israelí contra los pueblos de Palestina y Líbano en la nueva escalada de genocidio y ocupación militar extranjera.
En segundo lugar, exigen una resolución pacífica de la agresión y la escalada de violencia del gobierno israelí mediante la negociación y el diálogo como proceso para lograr la paz, el respeto y el bien común entre las naciones.
El embajador palestino en Venezuela, Fadi Aljaben, en un discurso ante el parlamento, destacó las muestras de solidaridad, hermandad y rechazo a la limpieza étnica cometida contra su país.
“Gracias a Venezuela, gracias al gobierno y al pueblo de Venezuela, por no dejarnos solos”, dijo, y agregó que el pueblo bolivariano continúa desempeñando un papel de liderazgo global en el apoyo a la causa palestina.
“En este momento crítico para el pueblo palestino, se necesitan acciones enérgicas para detener las acciones perpetradas por la potencia ocupante de Israel, así como para detener a los extremistas que apoyan al gobierno de extrema derecha que gobierna Israel. Especialmente porque seguimos condenando a esta Asamblea Nacional, no sólo al pueblo hermano de Gaza y el Líbano, sino cualquier intento de desestabilizar la región de Medio Oriente.
Por su parte, el diputado Carlos Gamarra reveló que las guerras, invasiones y ataques de Israel a Gaza son excusas para que Benjamín Netanyahu intente unir al pueblo israelí y salvarse políticamente, sin importar el costo.