En Venezuela se acabó la impunidad, por lo que la justicia llegará a todos los involucrados en actos subversivos o terroristas para cambiar la paz y la democracia del país, afirmó el Primer Vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello.
“El 10 de enero nos toca ser presidente, presidente, pueblo, y así será. Venezuela seguirá siendo una región de paz y quienes están innovando deben tener mucho cuidado porque puede resultar muy costoso. Para que haya justicia aquí, se acabó la impunidad”, dijo Cabello, y agregó que cualquier persona que sea encontrada involucrada en una actividad criminal debe aceptar su responsabilidad antes de ser procesado.
En este sentido, recordó cómo la derecha venezolana ha intentado sembrar el caos en el país utilizando a jóvenes e incluso niños. “Se acabó, habrá justicia y cada uno asumirá su responsabilidad. No habrá impunidad, seguiremos caminando los pasos de la Fiscalía y del Poder Judicial y del Estado”, subrayó.
Por otro lado, insistió en que la investigación adelantada por la Asamblea Nacional y enviada a la Fiscalía General de la República por el robo de Citgo y Monómeros, no constituye, de ninguna manera, persecución contra ningún representante de la oposición.
Sin embargo, destacó que cualquier persona directa o indirectamente responsable del incidente debe ser llevado ante la justicia. “Esa gente se robó a Citgo, se robó a Monómeros, se robó el oro venezolano pero ahora dicen que los están persiguiendo”, afirmó.
Pueblo asumirá el cargo el 10 de enero
Por otra parte, el Ministro del Interior, Justicia y Paz también destacó que las fuerzas revolucionarias del país ya se preparan para la juramentación del Presidente Nicolás Maduro ante la Asamblea Nacional el próximo 10 de enero.
“El presidente va a tomar juramento ante la muy soberana Asamblea Nacional con sede en Venezuela, nadie más”, subrayó.
En este sentido, Cabello calificó de “estafadores” a la extrema derecha que, después del 28 de julio, se dedicaron a denuncias de fraude sin presentar ningún tipo de prueba que validara sus acusaciones.
“Si tenían un reclamo, lo único que tenían que hacer era llevar las pruebas al TSJ, pero fueron a la OEA. La OEA va a lavar ese aguacate, no nos importa lo que digan”, aseveró.