total 48 presos llevan dos días en huelga de hambre En protesta por el extremo hacinamiento y las prolongadas demoras procesales en las celdas de la subdelegación del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) en Barquisimeto, estado Lara.
Según el Observatorio Penitenciario Venezolano (OVP), los presos exigen una Plan de traslado a un centro correccional apropiadoYa que confirman que el lugar actual no cumple con las condiciones mínimas para un confinamiento digno.
“Desde OVP exigimos que Ministerio Público y Defensoría del Pueblo Abordar urgentemente la difícil situación de los reclusos en estas celdas policiales”, escribió la ONG.
Diseñadas para alojamiento temporal, las celdas del Cicpc no cuentan con servicios básicos ni espacio adecuado para retener a los presos por largos períodos de tiempo.
¿Qué dicen los estándares internacionales?
Según las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos (Reglas Mandela), Reglas Especiales 10 y 11, el derecho a una celda individual y a condiciones mínimas de habitabilidad son fundamentales. Sin embargo, la realidad de estos presos dista mucho de cumplir con estos estándares, enfrentando condiciones insalubres, violencia y degradación física y mental.
Hacinamiento en mazmorras Cicpc en Barquisimeto Esta no es una situación nueva y es una respuesta a una crisis más amplia en el sistema de justicia de Venezuela. Según datos de la organización Una Ventana a la Libertad, extraídos de sus observaciones realizadas en más de 280 celdas policiales en 2023, el hacinamiento alcanzó el 189,31%, 13 puntos más que lo registrado en 2022, situación que viola el artículo 10 Internacional Civil y Político. Pacto de Derechos, que establece que toda persona privada de libertad será tratada con dignidad y humanidad.
La falta de rapidez procesal significa que muchos presos esperan meses o incluso años para una audiencia o sentencia. En este sentido, la Regla 58 de las Reglas Mandela enfatiza que los detenidos tienen derecho a un proceso rápido y eficiente y que las autoridades deben actuar para minimizar cualquier demora irrazonable que prolongue la detención en circunstancias adversas.
El ayuno como estrés en Barquisimeto
La medida extrema de la huelga de hambre representó un deterioro acelerado de la salud física y mental de los presos, quienes ya se encontraban en un estado de salud comprometido por la falta de alimentación adecuada, agua potable y atención médica.
La organización ha elevado el caso ante el sistema interamericano e internacional de derechos humanos, denunciando que las condiciones en las que se encuentran atentan gravemente contra la integridad física y psíquica de los detenidos.
Hasta ahora, las autoridades locales han permanecido en silencio, lo que aumenta la incertidumbre y el riesgo para los detenidos. Al cierre de esta nota no se disponía de mayor información sobre la situación de los privados de libertad.