Trabajadores de Magallanes de Catia denunciaron malos tratos por parte del jefe de gabinete y que les pagaban mal
Trabajadores de la salud que laboran en el Hospital Magallanes de Catia de Caracas denunciaron este jueves 7 de noviembre que son víctimas de presuntas intimidaciones por parte de la dirección del mencionado centro hospitalario.
Durante una reunión de personal para discutir los pasos a seguir para exigir mejores salarios, el director y el jefe de gabinete de Magallanes de Catiare acudieron tras denunciar abusos en su contra.
El presidente de Fetrasalud, Pablo Zambrano, señaló que querían convertir a las limpiadoras de este centro de salud en camareras sin ningún tipo de información, culpando al jefe de gabinete de este fracaso.
“Deberían hacer un 'pegamento para cartón' (…) que no les gusta, pero es la única manera de presionar. ¿Cómo quitarme mis derechos? Me dicen que las limpiadoras son empleadas domésticas sin avisar y sin protestar. Así lo quiere obligar, según el monitor Salud, “es irregular”, enfatizó.
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En ese sentido, Zambrano destacó que los trabajadores entran en una etapa de protesta contra el jefe de Gabinete y pidió a la gente apegarse a sus demandas, aunque puedan sentir miedo por lo que sucederá. Sin embargo, aclaró que los canales de comunicación y denuncia son a través de supervisores.
El representante del sindicato, José Luis Spitia, criticó que profundizaron la represión y que la ganancia que dieron -130 bolívares- no fue suficiente, mientras que la representante Yvette Hernández insistió en que los trabajadores respondieron a las principales críticas “Si no Si te gusta, te vas”. En ese sentido, instó a los trabajadores a proteger sus horarios de trabajo y criticó que se estén pagando bonos en lugar de salarios.
Los trabajadores del sector público llevan años luchando para ajustarse al salario mínimo y reservar bonificaciones, que no están cubiertas por otros derechos como licencias, cuentas de ahorro, liquidaciones y pensiones. El ejecutivo, por su parte, utiliza la excusa de que las sanciones impiden ajustes salariales pero ha encontrado la manera de “incrementar los ingresos” mediante bonificaciones e indexación salarial.
El salario mínimo ha estado estancado en 3,50 dólares desde mayo de 2022, un clamor constante entre los jubilados y los sindicatos. De hecho, las organizaciones sindicales hicieron una propuesta hace un año para fijar el salario mínimo inicial en 200 dólares, la cual sigue sin respuesta hasta el día de hoy.
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