El Sector Seis de San Jacinto y zonas aledañas de Indio Mara se encuentran sumergidos en aguas residuales. Vecinos solicitan la intervención de Hidrolago para evitar una mayor propagación del dengue y enfermedades gastrointestinales.
maracaibo El tránsito y tránsito peatonal en la Calle Seis de San Jacinto en Maracaibo se vuelve cada día más complicado. El deterioro de las vías de la zona pone a sus vecinos al borde de la ruina, que ya ha comenzado a presentarse. problemas de salud A nivel respiratorio.
“Los sectores 14 y 17, muy cercanos a donde operaba Merkel, fueron los más afectados Llevamos años en esta situación y nadie hace nada. El transporte público también se ve afectado porque por aquí pasa el autobús de San Jacinto, aparte del transporte privado, espero que vengan las autoridades a monitorearlo y ver el mal estado en que se encuentra”, dijo un habitante de la zona.
Las fuertes lluvias que azotaron la capital Julia el pasado mes de noviembre también contribuyeron Los desbordamientos de aguas residuales empeoranLos cuales, por su alto nivel erosivo, han destruido los pavimentos creando baches que impiden el paso por la zona.
“Es terrible, no hay caminos y cuando llueve el camino se vuelve un desastre. Les pedimos Al alcalde interino Adrián Romero y al gobernador Manuel Rosales “Por favor ayúdennos a pavimentar las calles antes de Navidad”, pidió una abuela que vive en la urbanización de la parroquia Juana de Ávila desde hace 35 años.
Niños en peligro
Ir a la Escuela Madre Elisa Jaramillo, ubicada en la parroquia Idelfonso Vásquez, al oeste de Maracaibo, es toda una aventura. 733 estudiantes en él Junto a sus representantes, los docentes y el personal administrativo deberán recorrer con cuidado un camino improvisado hecho de bloques que cruza el canal. Sólo entonces podrán ingresar al campus.
El flujo de alcantarillado comenzó hace un par de semanas. Ubicado en la Avenida 30 y la calle 29N, el estanque ocupa todo el frente del establecimiento en el barrio Indio Mara. También afecta Iglesia y girola de Santa Inés de la zona
“Cuando llueve tenemos que suspender nuestras actividades académicas porque la lluvia se mezcla con las aguas residuales y Se forma una laguna Lo que hace imposible ir a la escuela. Lo mismo pasa con la clínica y la iglesia porque la zona colapsa”, explicó Johan Villalobos, director del plantel.
El interminable río de aguas residuales se ha convertido en un caldo de cultivo para mosquitos y moscas, poniendo en peligro la salud de los niños, que tienen que acudir a clases con el hedor de la institución. Padres y representantes informaron que niños y adultos comenzaron a presentar enfermedades de la piel, Gastroenteritis y dengue.
La comunidad preguntó si ante esta situación intervendrían Hidrolago, el alcalde de Maracaibo o el gobierno de Julia. “Queremos la atención de las autoridades.“No podemos pasar diciembre así”, dijo un vecino.
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