El gobierno portugués condenó el ataque al consulado de Venezuela en Lisboa el sábado 11 de enero. En sus redes sociales, el Ministerio de Asuntos Exteriores portugués anunció que “el gobierno portugués condena enérgicamente el ataque contra el consulado de Venezuela en Lisboa”. Ha ordenado el refuerzo inmediato de la seguridad y las investigaciones policiales relacionadas.
El Ministerio de Asuntos Exteriores portugués calificó el acto de “intolerable” y subrayó que “en todos los casos debe respetarse la integridad de las misiones diplomáticas”, según las normas internacionales.
El sábado por la noche, el ministro de Asuntos Exteriores, Ivan Gill, condenó el ataque con bomba incendiaria contra la sede. Así, “se atacan los servicios prestados a nuestros compatriotas”. Gill también señaló que estos ataques injustificados por parte de grupos confundidos “no podrán revertir el progreso de la Revolución Bolivariana”.
La canciller destacó la rápida intervención de las autoridades portuguesas que impidieron mayores daños. “Esperamos que se haya iniciado una investigación que nos permita encontrar a los responsables y determinar responsabilidades”.
La acusación del gobierno se produce un día después de que Nicolás Maduro prestara juramento como presidente de la República Bolivariana de Venezuela para el período 2025-2031. Ante esta embestida, el gobierno nacional, en perfecta unión cívico-militar-policial, siguió luchando y resistiendo y tomó medidas firmes para repeler cualquier ataque de imperios extranjeros para hacer valer su soberanía.