Miembros de la comunidad parroquial resaltan con orgullo la historia que une a Santa Ynez con la ciudad, A 453 años de su nombramiento como patrón. Sobre todo, comparten expresiones de creencia de que fortalecen a sus familias.
Cumaná Este 21 de enero los cumanos celebran los 453 años del título de Santa Inés, virgen y mártir, patrona y protectora del pueblo. También se conmemora el primer aniversario de la elevación y consagración de su templo. Basílica Menor.
Para los feligreses, la designación de la iglesia de Santa Inés como basílica se suma al honor de pertenecer a una de las parroquias más antiguas de Cumaná, también llamada “la primogénita del continente americano”.
28 de noviembre de 2023 Papa Francisco Declaró este templo como basílica. Luego, el 19 de enero de 2024, el altar y la iglesia fueron dedicados solemnemente por el Arzobispo Mons. Jesús González de Jarret de Cumaná.
Como cada año, la gente se suma al festival. Monseñor Mariano Para Sandoval, Administrador Apostólico de la Arquidiócesis, presidirá la ceremonia.
El milagro atribuido a Santa Inés en Cumaná ocurrió el 21 de enero de 1572, cuando los nobles lograron repeler un ataque de unos indígenas que, al parecer, huyeron ante un eclipse solar total. Sin embargo, el historiador de Cumaná Gerónimo Martínez escribió la historia de “Cómo y por qué Santa Inés se convirtió en la patrona de la ciudad”.
Según el relato, “El milagro fue que los nobles se ofrecieron a Santa Inés porque era su santo y el número de hombres que custodiaban la plaza era menor que el de los indios, pero aun así lograron retirarse, también Alfredo Rodríguez”. 52 años, explicó un acólito con más servicio, quien fue el encargado de recuperar los archivos. Basílica de Santa Inés.
Rodríguez aclaró que según el documento hubo muertos en el enfrentamiento, pues fallecieron el capitán de Plaza y otros hombres.
Como miembro activo de la iglesia, Alfredo también toca el órgano del templo y asegura que tiene experiencias personales donde ha visto obrar la fe y la misericordia de Dios.
“El que no cree en la existencia de Dios no sabe adónde va. Durante mucho tiempo, la imagen de Santa Inés contuvo un manojo de cadenas de oro y plata (con amuletos para manos, brazos, piernas y corazón), representando milagros por su intercesión, y todas se conservaron, porque eran tantas, “, explicó.
Sostuvo que su mayor gracia fue la curación de su hijo menor, quien hoy tiene 20 años y padeció neumonía al nacer.
“En el hospital vi a mi esposa llorando porque el pediatra no respondía y le dije que no pensara lo peor, que iba a buscar al único médico que trabaja las 24 horas. “Busqué al capellán Luis Perales, quien le entregó los Santos Oleos y me dijo que mi hijo no moriría, que tuviera fe”.
Inmediatamente, a su hijo se le quitó la nebulización, le bajó la fiebre y comenzó a recuperarse.
“¿Qué mejor experiencia que vivir tu propia vida?”
Rodríguez lideró no sólo la restauración de los archivos de la basílica sino también obras simbólicas como el reloj del templo, junto con el miembro de la comunidad parroquial Orlando Rumbos.
devoción familiar
Otra historia es la de Lourdes Zerpa, quien tiene 73 años y residente de toda la vida en la comunidad de Miramar aledaña a la Basílica. Recordó con cariño que fue su abuela quien la había llevado a las fiestas de Santa Inés.
“Le dijo a mi mamá que dejara un vestido de diciembre para el día de la Virgen, que no se pusiera todos los estrenos porque se acercaba la Navidad”. Fiesta de Santa Inés Y nos dio una introducción al jefe”, dijo.
Admitió que, de adulto, las responsabilidades familiares lo alejaron de la parroquia por un tiempo, pero luego decidió compartir la fe con su nieta, a quien vistió de patrona durante tres años consecutivos, hasta su hijo en Colombia. se va La inmigración y su aceptación.
“Sabemos que quien hace los milagros es Jesucristo, pero como Santa Inés fue tan fiel a su palabra, siempre he sentido devoción y un gran respeto por ella como modelo. Te pido por mi salud, por mi fe viva. “Rezo por mis hijos y familiares que viven en el extranjero, por los que están aquí y por todos”, añadió.
Juan Estevez, al igual que Luz, construyó su vida de la mano de Santa Ynez y es considerado el monaguillo de mayor edad de Santa Ynez con 35 años de servicio.
Estévez llegó a Santa Ynez a la edad de 10 años, conoció a dos sacerdotes capuchinos que le enseñaron paciencia y humildad, a no aferrarse a las cosas materiales y a ser disciplinado.
Destacó que la paciencia le ha ayudado a encontrarse con tantas personas que visitan la Basílica de Santa Inés pero también a tratar con los sacerdotes a quienes reconoció por su deseo de preservar las instalaciones.
Realiza visitas guiadas a la basílica y a los turistas. Fuerte de Santa María Desde La Cabeza, para deciros, entre otras cosas, que Santa Inés no fue la primera patrona de Cumaná, sino también la Divina Pastora y San Francisco.
“Las ruinas del templo de la Divina Pastora, dejadas por un terremoto, aún se encuentran bajo la estructura de Santa Inés”, remarcó.
No se menciona la estructura.
Osvaldo Orellana, rector de la Basílica de Juan, también expresó su deseo de embellecer, conservar y restaurar las instalaciones con la ayuda de empresas privadas.
Se restableció el sistema de iluminación y eléctrico del templo. Se pintó la estructura y se reinstalaron las lámparas viejas, “porque el padre siempre está haciendo algo para rescatar la basílica”, dijo Estévez.
D Basílica de Santa Inés Se considera el templo más antiguo de Kumana y su construcción data del año 1862.

Aunque el templo herencia cultural En Cumaná, el mantenimiento estructural de su techo y columnas requiere de una importante inversión, posibilidad de la que las autoridades no hablan oficialmente desde 2012, cuando se realizó un estudio patológico como antecedente de los 500 años de fundación de la ciudad.
Posteriormente, en 2022, el sacerdote Jesús padre, actual párroco, presentó un proyecto al Consejo de Gobierno Federal, que no recibió respuesta oficial.
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