En la mañana del lunes 17 de julio se desató un levantamiento de internos de un centro de detención en el estado Aragua, durante un conteo de rutina. Los presos agarraron a los policías, los amarraron y los cubrieron con camisas antes de exigir la presencia de un juez y un fiscal del Ministerio Público. La protesta se debió a una supuesta mala conducta de las autoridades del centro y exigieron que sean trasladados a un centro penitenciario para que sigan cumpliendo sus condenas.
Cuatro policías secuestrados el lunes 17 de julio durante un motín en el centro de detención de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en La Morita, estado Aragua, se encuentran cautivos desde hace más de 24 horas.
director de la organización Una ventana a la libertad, Carlos Nieto, aún no se ha llegado a un acuerdo con los secuestradores. “Por la noche, los detenidos facilitan un vídeo que comprueba el estado de salud de los secuestrados y les permite comer”, explica Nati a la agencia Caracas Al Dia.
En videos publicados en las redes sociales, los reclusos pidieron a los oficiales que se dieran la vuelta y se aseguraran de que no los atacaran. El último oficial es señalado por uno de los prisioneros (anónimo) como uno de esos “Para darle todo, para que pueda dar algo”.
“Estamos exigiendo, ya que estamos recibiendo muchos abusos de estos policías”, comentó uno de los detenidos anónimos en un video. El trabajo condenado de los presos incluía pagar la comida que recibían de sus familiares y los materiales que necesitaban para cocinar.
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El detenido mencionó que Deben pagar el transporte al tribunal, las visitas de sus familiares y el alojamiento en habitaciones menos concurridas. “A los que no, los metes en la sala de castigo y se duermen de pie”.
“Solo queremos que vengan esos fiscales”.
La madre de la oficial Katerin Vargas, María Díaz, dijo que era doloroso ver a su hija como rehén. En un video publicado en Twitter por la periodista Gregoria Díaz, señaló que era difícil ver a su hija (madre de dos hijos) en esta situación.
“Solo queremos que vengan esos fiscales o lo que quieran esos tipos, no estoy de su lado porque es imperdonable pero nuestros familiares también tienen vidas. Yo tengo a mi hija ahí, ella lleva cuatro días (trabajando) ahí”, concluyó.
En la mañana del pasado lunes 17 de julio estalló una revuelta de los presos. Mientras realizaban un conteo de rutina, detuvieron a los funcionarios, los amarraron y cubrieron con camisas, para luego exigir la presencia de un juez y un fiscal del Ministerio Público.
La protesta alegaba mala conducta por parte de las autoridades centrales. Los reclusos del video también exigieron ser trasladados a una prisión para continuar con sus condenas.
incluyendo información de Karabobo
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