Este miércoles, el Ministerio de Justicia francés encarceló a 1.056 personas que participaron en las protestas que tuvieron lugar en el país a finales de junio, tras el asesinato de un joven de 17 años a manos de la policía.
Al respecto, el ministro de Justicia, Eric DuPont-Moretti, informó que 600 de los más de 1.000 condenados ya se encuentran privados de libertad.
De igual forma, se detalló que 742 tienen penas de prisión obligatoria con un promedio de más de ocho meses; mencionó Telesur.
En concreto, el tribunal dictó 1.278 sentencias, el 95% de las cuales fueron condenatorias.
Según el ministro, tal castigo era necesario para restaurar el ‘orden’.
Como se recordará, los disturbios estallaron en Francia entre el 27 de junio y el 4 de julio tras la muerte del adolescente de 17 años Nahel, quien fue baleado por un policía durante un control en el distrito de Nanterre de la región parisina.
Cientos de vehículos y edificios fueron incendiados en esos días, mientras los manifestantes usaban artefactos pirotécnicos contra las fuerzas del orden.
Ante este hecho, el 9 de julio, el gobierno francés prohibió la venta, porte, transporte y uso de fuegos artificiales.
Sin embargo, esta medida se mantuvo hasta el 15 de julio, para que no fueran utilizados como armas durante las celebraciones patrias.
Rechazando la violencia policial, los disturbios se extendieron más allá de las fronteras de Francia a Bélgica y Suiza.