El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, cree que la CPI tiene un gran desafío para convencer al mundo de que es un tribunal imparcial con alcance universal. Hasta el momento esto no ha tenido éxito, ya que solo 123 países han ratificado el Estatuto de Roma y hay muchas críticas a los procesos penales iniciados por la Corte.
“En cuanto a Estados Unidos, considerándose el gendarme del mundo, no puede permitir que una agencia fuera de su control directo tenga la posibilidad de enjuiciar a sus militares, que están permanentemente involucrados en conflictos en todo el mundo. Hay muchos casos en los que las fuerzas y los líderes militares estadounidenses pueden ser acusados de crímenes de guerra, crímenes de agresión e incluso crímenes de lesa humanidad. Es por eso que Estados Unidos no solo ratificó el Estatuto de la CPI, sino que también aprobó una legislación para prevenir sus acciones contra cualquier estadounidense e incluso autorizó a un fiscal anterior de la CPI a investigar crímenes cometidos por el ejército estadounidense en Afganistán.
También mencionó el tema de Israel como potencia ocupante de Palestina y Siria. “Su práctica de la violencia hace que todos los que reclaman estos territorios sean candidatos a acusación ante la CPI todos los años”.
Sin embargo, aseguró que Venezuela ha cooperado y seguirá cooperando con la CPI, “porque respetamos la justicia internacional”.
El Fiscal aseguró que Venezuela ha proporcionado a la Fiscalía de la CPI material suficiente que demuestra que, con el rigor que establece la ley, ha investigado y sancionado las violaciones de derechos humanos cometidas por policías y militares.
“No consideramos que en Venezuela se hayan cometido crímenes de lesa humanidad en el marco de la alta conflictividad política que ha vivido el país. En el contexto de alta violencia política interna y externa contra las instituciones del Estado venezolano, se han investigado y sancionado los excesos cometidos por funcionarios policiales y militares”.
Recordó que aún no se había instalado la Oficina de Cooperación Técnica (OCT) del ICC, “entonces por ahora no tenemos la movilidad para trabajar con ella”, remarcó.
Dijo: “Tuvimos una relación muy positiva con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos luego de la visita de la Alta Comisionada Michelle Bachelet en junio de 2019.
Aseguró que durante ese período se dio celeridad procesal a numerosos casos propuestos por esta oficina relacionados con muerte en protestas, tratos crueles e inhumanos y privación ilegal de la libertad”.
“Creemos que se puede establecer una relación similar con la oficina de cooperación técnica de la CPI”, dijo.
“En total, desde nuestra llegada al Ministerio Público han sido imputados 1.770 agentes de seguridad del Estado y 68 cómplices para un total de 1.838 imputados. Se imputaron 2.002 oficiales y 107 cómplices civiles de un total de 2.109 imputados. 868 y 62 cómplices fueron privados de libertad, para un total de 930 personas privadas de libertad. Y obtuvimos 458 condenas”.
Respecto a los casos que ocurrieron luego de frecuentes incidentes en 2017, recordó que muchas personas se abstuvieron de denunciar los hechos ante organismos nacionales y algunos acudieron directamente a organismos internacionales, ya que el Ministerio Público solicitó a la Fiscalía de la CPI que remitiera aquellas denuncias que no fueron tramitadas en el país.
“Creemos que el objetivo de la cooperación con la fiscalía debe ser proporcionarnos cargos específicos que nos permitan investigar posibles delitos que no han sido investigados hasta la fecha”, dijo Saab.
Venezuela ha condenado las sanciones de EE.UU. ante la CPI
El 13 de febrero de 2020, Venezuela denunció ante la CPI las medidas coercitivas unilaterales impuestas al país por el gobierno de Estados Unidos.
“El gobierno de Venezuela calificó las sanciones impuestas por Estados Unidos como un crimen de lesa humanidad y llamó a la fiscalía penal a investigar”
Explica que se consideran medidas coercitivas todos los elementos que constituyen un crimen de lesa humanidad en los términos previstos en el Estatuto de Roma, a saber: Es un ataque general o sistemático contra una población civil de acuerdo con la política de un Estado u organización”.
“El tribunal denominó esta denuncia como el caso Venezuela II, y hasta el momento no se ha avanzado en su examen”.