El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llegó la noche del domingo a Brasilia, en una visita de Estado que marcó el comienzo de una nueva era en las relaciones entre Venezuela y Brasil, dijeron fuentes oficiales.
La visita de Maduro se produce pocas horas antes de una cumbre de presidentes sudamericanos convocada por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que tendrá lugar el martes. Será la primera reunión regional de este tipo desde 2014.
Lula da Silva, quien fue reelegido para un nuevo mandato presidencial a partir de enero, ha descrito un “retroceso” para reactivar la integración regional.
La primera visita de este tipo de Maduro en años se produce después de un largo período de inestabilidad política, económica y social en Venezuela y graves acusaciones contra su régimen por abusos contra los derechos humanos. Su gobierno, que ha durado 10 años, no fue reconocido por el anterior gobierno brasileño de Jair Bolsonaro y se le prohibió la entrada a Brasil.
Sin embargo, Brasil sigue siendo un importante socio económico y comercial de Venezuela y proveedor de buena parte de las importaciones de alimentos que llegan a Venezuela para completar el abastecimiento, especialmente de rubros como azúcar, soja, arroz y otros productos básicos.
Hasta el momento no hay detalles sobre la agenda de la visita de Maduro, pero imágenes del canal de transmisión de la televisión estatal venezolana y cuentas en las redes sociales del propio Maduro y de organismos gubernamentales muestran su llegada a Brasilia la noche de este domingo 28. mayo, en compañía de la Primera Dama Celia Flores.
La pareja y su séquito llegaron en un avión de la aerolínea estatal venezolana Conviasa y fueron recibidos con honores militares en Brasilia.
“Agradezco la calurosa acogida que recibimos en Brasilia, la capital de la República Federativa de Brasil. En las próximas horas desarrollaremos una agenda diplomática que fortalezca la necesaria unión de los pueblos de nuestro continente”, dijo Maduro en la cuenta de Twitter.
Respecto al encuentro entre líderes sudamericanos convocado por Lula, la agencia de noticias AFP destacó que no ocurre desde 2014 en Quito, durante la conferencia de UNASUR, la organización creada hace seis años por Lula (2003-2010) y el fallecido Hugo Chávez, durante la primera ola de gobiernos de izquierda.
Pero tras un giro conservador en la votación, el bloque regional quedó prácticamente paralizado por los desacuerdos entre países por la crisis de Brasil y Venezuela en medio de la inestabilidad política tras el “impeachment” de Dilma Rousseff en 2016, sin presupuesto y sin sede.
Actualmente, solo siete de los doce miembros de Unasur siguen en la organización (Bolivia, Guyana, Surinam, Venezuela y Perú -que no la abandonaron-, además de Brasil y Argentina, que regresaron este año).