con una espátula
Una frase popular dice: “Lo que es para ti, aunque lo lleves. Lo que no es para ti, aunque no lo lleves” y al parecer se aplica a todos los ámbitos de nuestra vida. Michael Jackson pudo haber muerto el 11 de septiembre de 2001; Sin embargo, le salvó la vida, incluso sin saberlo en ese momento.
Por Caracas Al Dia
Reunión en las Torres Gemelas
Según cuenta el hermano del cantante, Jermaine Jackson, en su libro ‘You’re Not Alone: Michael: Through a Brother’s Eyes’, el ‘Rey del Pop’ se encontraba en la ciudad de Nueva York cuando se produjo el atentado a las Torres Gemelas. El 7 de septiembre dio el último show de su gira en el Madison Square Garden, donde celebró sus 30 años de carrera. En esta presentación interpretó sus mejores temas y contó con grandes invitados como Britney Spears, Eminem, Macaulay Culkin, Whitney Houston, Liza Minnelli, Beyonce y Elizabeth Taylor.
Pero además de la serie de eventos, el Rey del Pop tenía programada una reunión de negocios para la mañana del 11 de septiembre en una de las Torres Gemelas, por lo que decidió quedarse en la ciudad hasta esa fecha.
Sin embargo, por suerte, se quedó despierto hasta tarde en la noche antes de hablar con su madre por teléfono, lo que provocó que se acostara muy tarde en la mañana y se quedara dormido.
Este pequeño cambio de planes le salvó la vida.
Ninguno de su familia sabía sobre la reunión programada en las Torres Gemelas, pero cuando se difundió la noticia del ataque, la madre volvió a llamar a Michael, quien la atendió en su hotel.
“Mamá, estoy bien, gracias”, le dijo. “Me hiciste hablar tan tarde que me dormí y perdí mi cita”, respondió la cantante entre lágrimas.
Para entonces, ambas torres ya habían sido atacadas por aviones secuestrados por terroristas de Al Qaeda, y el mundo miraba con asombro el mayor ataque de la historia.
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