con una espátula
Kim Kardashian suele ser noticia por muchísimos temas de todo tipo y situaciones, pero no específicamente por su influencia en la política internacional. Sin embargo, la estrella de reality y empresaria es muy consciente de que cada una de sus palabras genera mucha atención mediática, algo que aprovecha para dirigir los focos hacia donde quiere. Y esta vez es Armenia. Kardashian tiene raíces en ese país a través de su padre, el fallecido abogado Robert Kardashian. Visitó la zona y habló sobre ella en eventos, y ahora quiere buscar ayuda debido a la situación de asedio que enfrenta la región de Nagorno-Karabaj desde el pasado 12 de diciembre. Y él mismo ha llegado a reivindicarlo ante el presidente Joe Biden.
Para el país
La empresaria californiana escribió una carta abierta a la revista Rolling Stone, titulada “Mi súplica a Joe Biden para que detenga otro genocidio armenio”, y que firmó junto con un médico de ascendencia armenia y un profesor de medicina. Universidad de California, Eric Israelian. “Somos armenios”, comenzaron, “somos descendientes de los supervivientes del genocidio armenio y no queremos hablar del reconocimiento o la conmemoración de otro genocidio en el futuro”. Ambos aseguran que llevan tiempo “trabajando entre bastidores para apoyar a los hermanos y hermanas armenios”, pero este “enfoque diplomático” ya no da resultados y necesitan socios más importantes.
Tanto las Kardashian como los israelíes han hablado de la situación que afrontan en la región de Nagorno-Karabaj desde mediados de diciembre de hace nueve meses. Esa provincia (que los armenios llaman Artsaj), siempre en situación inestable, se encuentra dentro de Azerbaiyán, pero tiene una importante población procedente de Armenia, con la que existe un camino sinuoso, casi un cordón umbilical, llamado Corredor de Lachin, por el que circula el combustible. , pasar alimentos y medicinas. Sin embargo, el 12 de diciembre, un grupo de manifestantes azerbaiyanos bloqueó la mina con pancartas en ruso e inglés, supuestamente por razones medioambientales, para detener la explotación. Pero los representantes de Nagorno-Karabaj (una república autoproclamada) confirmaron que el bloqueo era en realidad una estratagema del gobierno de Azerbaiyán para dejar a la región sin 400 toneladas de bienes esenciales que llegan diariamente desde Armenia. Tanto es así que el país llegó a decir en mayo que estaba dispuesto a reconocer la soberanía de Azerbaiyán sobre Nagorno-Karabaj a cambio de garantías de seguridad para los armenios que viven en la región.
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