Un incidente desgarrador ocurrió en Texas, cuando un niño quedó atrapado dentro de un automóvil debido a la negligencia accidental de su madre y al calor implacable de alrededor de 40 grados centígrados.
Las autoridades difundieron el video en el que bomberos y policías se unieron para rescatar al bebé de 10 meses. Pasó cuatro minutos dentro del auto, donde la temperatura máxima superó los 43 grados.
El subjefe de policía Dean Feldpausch dijo a los medios locales lo sucedido. “Arrancó el auto, puso al bebé en el asiento y puso las llaves en el asiento trasero. Cuando cerró la puerta, el auto se apagó y el motor se paró”.
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Esto llevó a un bombero a intentar abrir el coche desde el interior utilizando una especie de barra metálica. Insertó la herramienta a través de una pequeña abertura en la ventanilla de la puerta del piloto. Pero no pudieron abrir la puerta.
Mientras el bombero lo intentaba, un policía marcaba el tiempo. Primero marcó a los 45 segundos, luego al minuto. Luego dijo “15 segundos, luego rompemos el cristal”.
A pesar de los esfuerzos infructuosos, el bombero no se rindió a pesar de que fracasó. Finalmente, un policía rompió la ventana de la puerta trasera para salvar al niño. “Vamos a buscar el vaso”, dijo el comandante en el lugar, informó el Daily Mail.
Ventana rota, alternativa
Fue entonces cuando el policía empezó a golpear la ventana. Después de varias peleas, rompieron la ventana y sacaron al niño del auto caliente.
Aunque el niño estaba atrás, los rescatistas apuntaron hacia la ventana de enfrente para no golpear al niño.
“Hace mucho calor, tenemos un bebé de diez meses en el asiento trasero, así que no vamos a perder el tiempo. A estas temperaturas, el interior de un coche puede calentarse mucho y muy rápidamente”, añade Feldpausch.