con una espátula
La organización SOS denunció que el gobierno de Nicolás Maduro intentó cambiar el proyecto de decisión sobre el Patrimonio Mundial del Parque Nacional Canaima para impedir que la Unesco realice inspecciones técnicas al sitio y verifique el grave impacto de la minería ilegal en el área protegida. .
por elnacional.com
“En el marco de la reunión anual del Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO celebrada en Riad, Arabia Saudita, recibimos información, de diversas fuentes, de los desesperados esfuerzos de la delegación de la República Bolivariana de Venezuela para lograr un cambio. El proyecto fue aprobado en la reunión preparatoria en julio de 2023 en París”, indicó la organización en una carta pública.
SOS Orinoco explicó que el borrador muestra la urgencia de una visita a Canaima de la misión de monitoreo reactivo de la Unesco, visita que el gobierno de Maduro viene frustrando desde hace meses.
“Para cumplir con el espíritu de la Convención del Patrimonio Mundial, en interés de la humanidad y del pueblo venezolano, la UNESCO debe tener su propia evaluación de primera mano, sin mediadores ni injerencias políticas. La objetividad y el conocimiento técnico de una misión de monitoreo reactivo Es urgente analizar la situación y encontrar soluciones trabajando con el Estado parte”, señaló la ONG.
Destacaron que la minería ilegal ha causado daños reales, tangibles y graves al Parque Nacional Kanina. “Recomendamos que el comité no ponga tanto énfasis en la Zona de Desarrollo Estratégico Nacional, que no se superpone espacialmente con la propiedad, sino que se centre en las más de 1.000 hectáreas de minas a cielo abierto que actualmente operan dentro del parque nacional, y las docenas de balsas mineras que son recolectadas y escondidas por mineros ilegales cuando es necesario”, dijo SOS Orinoco
“Además de los severos daños a los recursos naturales y paisajísticos, la minería intensiva está contaminando los cursos de agua con mercurio, afectando severamente a las comunidades indígenas en áreas protegidas y pueblos ubicados en la cuenca del río Caroní. Por lo tanto, la realidad de Canaima debe ser abordada de manera reflexiva y objetiva. “, agrega la carta.
El organismo enfatizó que “la propuesta para una futura ampliación del parque nacional no es más que una presunción para reducir la inaceptable existencia de la minería ilegal”.
“El área protegida sólo cubre la cuenca oriental del río Caroní, por lo que cualquier ampliación del área debe tener como objetivo preservar la integridad de la cuenca alta del río Caroní, es decir, su margen occidental, donde la actividad minera es más intensa.» Él concluyó.