Para los residentes de la Costa Central, los apagones del miércoles 13 de septiembre no son nada nuevo. Se encuentran sin servicio eléctrico desde el pasado lunes por fallas en las torres 20 y 21 Ubicado en la zona de Picacho del Parque Nacional El Ávila.
La Guaira. Para los habitantes de la zona oriental de la Costa Central, el pasado miércoles 13 de septiembre por la tarde se registró un apagón en el sistema eléctrico nacional. No los tomaron por sorpresa. Aguantaron 72 Horarios anteriores sin servicio público según lo mencionado anteriormente.
Sin contar los flujos de energía, la mayoría de los residentes en estas zonas turísticas No se dieron cuenta del derrumbe ocurrido No sólo al oeste de La Guerra, sino también en los estados Caracas y Monagas, Nueva Esparta, Táchira, Mérida, Lara, Anzotegui, Falcón, Guárico, Aragua, Barinas, Julia y Miranda.
“Alguien está tocando el gato. El resto del país no necesita un apagón. Cada semana sufrimos innumerables apagones, nos dejan sin luz y ya está”, se quejó Alondra Casas, tras llegar del mercado municipal de Karabeleda, donde Estaba cocinando sopa de carne y tuvo que abandonar la idea de comprar más verduras.
Casas, de 37 años, madre de dos niños pequeños, fue víctima de chantaje Más de 24 horas sin autorización Actuar inmediatamente.
Tenemos que utilizar las redes sociales y también recurrir al boca a boca para conseguir ayuda: nuestra comida, nuestros frigoríficos, nuestras lavadoras están estropeados y el calor es sencillamente insoportable”, afirmó.
del conocimiento
En esta ocasión, el secretario de Seguridad Ciudadana de La Guerra, Andrés Gonçalves, Al principio reconoció la situación que se había presentado. de la semana, a través de su cuenta de Instagram (@andresgoncalves_72).
El funcionario indicó que empleados de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec). Se detectó falla en las torres 20 y 21, Ubicado en la zona de Picacho del Parque Nacional El Ávila.
Explicó que ambas torres exhibieron derrumbes además de sus estructuras Colapso de una línea de suministro. Con un total de 50 trabajadores y policías todo se resolvió a partir de las 15:00 horas del miércoles 13 de septiembre.
“Bueno, a ver cuánto dura la luz, porque aquí en Caracas no necesitamos los apagones y recesiones que tenemos en Carabaleda”, insistió Rina López, una empleada doméstica que consideró el asunto discriminatorio. Gente costera que vive allí.
“En Makuto también pasa esto: si el malo no nos atrapa, el sin nariz nos atrapa. Esa luz es un dolor de cabeza, se apaga varias veces por semana”, dijo Petra Rivas, una maestra jubilada que subía las escaleras en un barrio de El Cojo, un populoso sector de la parroquia Macuto.