con una espátula
El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol Luis Rubiales negó el pasado viernes ante el juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge que la jugadora Jenny Hermoso fuera coaccionada por otros funcionarios de la RFEF como el exseleccionador de la selección femenina Jorge Vilda.
Durante el interrogatorio como imputado en la causa en la que se le investiga por agresión sexual y coacciones, la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durantez, preguntó a cinco personas sobre las coacciones que Hermoso dijo haber sufrido. Justificado por el beso que Rubiales le dio en la cara tras ganar el Mundial de Sídney (Australia).
Además de Vilda, Durantez quiso conocer al director de la selección española, Albert Luque, al director de marketing de la RFEF, Rubén Rivera, y al director de prensa, Pablo García Cuervo, entre otros, según confirmó a Efe. Fuentes legales.
Rubiales siempre ha negado que existiera esa coacción, y ya se defendió ante la asamblea general de la institución sosteniendo que el beso que le dio al jugador fue consentido, al contrario de lo que denunció Hermoso ante la fiscalía.
Tras su declaración, que duró unos 45 minutos, el juez, atendiendo a algunas peticiones de la fiscalía y de la acusación particular, prohibió a Rubiales contactar y acercarse a Hermoso en un radio de 200 metros durante el período de investigación del caso.
El expresidente de la RFEF mantuvo así su versión de culpabilidad al negar todas las acusaciones dirigidas contra él por el Ministerio Público, que presentó una denuncia en la Audiencia Nacional -por hechos ocurridos en el extranjero- tras la formalización de su acusación ante la fiscalía de Jenny Hermoso.
Caracas Al Dia