El gobierno de Nicolás Maduro rechazó este lunes lo que consideró “falsas” acusaciones hechas por una misión internacional independiente, autorizada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2019, sobre supuestas violaciones de derechos humanos en el país, donde, según el grupo, ” contra líderes sociales y políticos La “represión electoral” va en aumento.
En un comunicado, la llamada Revolución Bolivariana expresó el más “claro rechazo a las extraordinarias acusaciones falsas e infundadas” de la misión, que presentó el lunes su cuarto informe ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.
“La presentación descontrolada del informe es parte de la estrategia contra Venezuela destinada a manchar su imagen y legitimar la imposición de medidas coercitivas unilaterales criminales e ilegales”, se lee en la carta, que cuestiona la falta de declaraciones de misión. de “apoyo metodológico”.
Según Miraflores, este informe surge de un proceso “paralelo, innecesario y agresivo” que “alienta a los ámbitos nacionales e internacionales más extremistas a repetir las violaciones masivas de los derechos humanos de Venezuela y desestabilizar el país”.
Asimismo, el gobierno de Nicolás Maduro ha reiterado que seguirá cooperando con el Consejo de Derechos Humanos y la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos. h. “Basado en el estricto cumplimiento de los principios de objetividad, no selectividad, neutralidad, no injerencia en los asuntos internos, respeto al multilateralismo y diálogo constructivo”.
Durante la presentación del informe, la presidenta de la misión, Marta Valinas, citó como ejemplo “muy preocupante” de esta creciente represión, la incompetencia política de la candidata presidencial opositora María Corina Machado.
Otros ejemplos son la intervención judicial del Partido Comunista de Venezuela y la sentencia penal de la Corte Suprema a varios dirigentes sindicales a 16 años de prisión por participar en protestas por reivindicaciones laborales, añadió.
“En Venezuela continúan las graves violaciones de los derechos humanos y estas violaciones no son incidentes aislados, sino que reflejan una política de represión de la disidencia y la oposición al gobierno que continúa”, enfatizó el jurista portugués.