con una espátula
El presidente de Rusia inició el jueves un viaje a Kirguistán donde se reunirá con algunos de sus aliados, el primer viaje al extranjero desde que la Corte Penal Internacional (CPI) emitió una orden de arresto en su contra por “deportar” a niños ucranianos.
La orden de arresto ha provocado que Vladimir Putin se salte reuniones internacionales clave en los últimos meses, pero no corre riesgo en esta visita porque el país de Asia Central, ex república soviética aliada de Moscú, nunca ha ratificado el Estatuto de Roma, que le otorga jurisdicción. Tribunal de La Haya.
El presidente ruso llegó a Kirguistán a primera hora del viernes para asistir a la cumbre de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), formada por varias ex repúblicas soviéticas.
La capital kirguisa, Bishkek, amaneció este jueves rodeada de un fuerte despliegue de seguridad con motivo de la visita, que coincide con el vigésimo aniversario de la apertura de una base militar rusa en el país.
Putin se reunió con su homólogo kirguiso, Sadir Japarov, y se jactó de sus vínculos bilaterales.
“Nuestras relaciones se están desarrollando con mucho éxito”, afirmó, destacando el aumento de los intercambios comerciales, en un momento en el que Kirguistán ha sido acusado de ayudar a Rusia a evadir las sanciones de las potencias occidentales, lo que el país niega.
A continuación, el presidente ruso se reunirá con su homólogo azerbaiyano, Ilham Aliyev, en su primer encuentro desde la aplastante victoria de Bakú en Nagorno-Karabaj que obligó a la rendición de los separatistas armenios en el enclave del Cáucaso.
Una cumbre sin Armenia
En cambio, el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, no asistirá a la cumbre, anunció Kirguistán dos días antes del evento.
Las relaciones entre Rusia y Armenia, tradicionalmente aliados, han sido tensas durante meses, e incluso después de la victoria militar del 20 de septiembre sobre Azerbaiyán, el enclave está ocupado mayoritariamente por armenios.
El principal aliado de Putin, el presidente bielorruso Alexander Lukashenko, asistirá a la cumbre de países que formaban parte de la antigua URSS, al igual que líderes que se han distanciado aún más desde la invasión de Ucrania por parte de Moscú, como el kazajo Kasim-Jomart Tokayev. También estuvo presente el presidente uzbeko, Shavkat Mirziyoyev.
Putin, que envió tropas a Ucrania en febrero de 2022, es objeto de una orden de arresto de la CPI desde marzo, una decisión que Moscú considera “inválida”.
El líder ruso dijo recientemente que evita las cumbres internacionales para no “causar problemas” a los anfitriones. Sus ausencias más notables fueron en la cumbre de los BRICS en Sudáfrica en agosto y en la reunión de líderes del G20 en India en septiembre.
Putin planea visitar China en octubre, invitado por su aliado el presidente Xi Jinping para asistir a un foro económico internacional. AFP