La compañía energética estadounidense Chevron aporta alrededor de 120.000 b/día a la producción de petróleo de Venezuela, lo que se ha convertido en un importante impulso para la industria energética y la economía del país.
Ni siquiera el “efecto Chevron” asegura que la producción petrolera en Venezuela se haya recuperado de manera sostenida, ya que en septiembre volvió a sufrir una caída que la arrastró por debajo de los 800.000 barriles por día (b/d).
El informe mensual de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) indicó que la producción venezolana en septiembre de 2023 fue de 762.000 b/d, perdiendo 58.000 b/d respecto a agosto, cuando promedió 820.000 b/d.
El resultado se traduce en una contracción de 7,07% respecto al promedio del mes anterior, según datos que Petróleos de Venezuela (PDVSA) envía a la OPEP vía comunicación directa.
En comparación, fuentes secundarias consultadas por la OPEP revelaron una perspectiva ligeramente peor para la producción de petróleo, ya que indicaron que la producción de septiembre promedió 733.000 b/d, un 3,29% menos que los 758.000 b/d de agosto.
Venezuela pudo superar los 800.000 b/d en mayo, impulsada por los proyectos de Chevron que han aumentado gradualmente la producción desde que la petrolera estadounidense recibió una licencia para volver a producir en Venezuela a finales de 2022.
La producción de petróleo de Venezuela aumentó un 10,6% en el primer semestre del año, y Chevron contribuyó con alrededor del 17% del bombeo total del país, con un promedio de entre 120.000 b/d y 130.000 b/d.
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En ese contexto, el ministro de Petróleo y presidente de Pdvsa, Pedro Rafael Teleccia, dijo que el aumento del 10% del semestre pasado se debió a una estrategia adoptada por el gobierno de Nicolás Maduro y se comprometió a restablecer la producción a 1 millón de barriles diarios. Un día antes de que termine el año, pero el historial de los últimos tres meses muestra un crecimiento más errático que sostenido.
Las proyecciones a medio plazo son más ambiciosas, ya que Telechia se ha fijado un objetivo de 1.759.000 b/d para 2024, un hito que muchos expertos consideran imposible dado el estado actual de la industria.
Incluso con el levantamiento de las sanciones estadounidenses contra la industria petrolera, la consultora Econalytico no prevé una producción superior a 1,2 millones de b/d para 2024. Si se mantienen las medidas restrictivas no se espera llegar al millón el próximo año.
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