Un informe de la ONU advierte que el 70 por ciento de los civiles palestinos muertos en el conflicto entre Israel y el grupo islamista Hamas son mujeres y niños.
Esto se traduce en más de 2.062 mujeres muertas y 3.747 niños fallecidos en ataques llevados a cabo por el ejército israelí en respuesta a una ola de violencia del grupo Hamás que comenzó el 7 de octubre.
Con estas cifras, el número de muertos supera los 8.000 y muchas personas siguen desaparecidas.
Uno de los ataques más devastadores se produjo el lunes 30 de octubre, cuando un ataque con bomba destruyó un salón de bodas en la Franja de Gaza, entre el sur y el norte, este último bajo orden de evacuación israelí. Muchos desplazados se refugiaron en la casa y 26 personas murieron en el incidente.
También se informó de ataques contra varios edificios en la misma zona, incluido uno en la ciudad de Gaza y otro hospital al norte del enclave. Ambos hospitales resultaron dañados por el bombardeo.
condiciones de salud
Pese a la orden de evacuación, trece hospitales siguen funcionando en ambos sectores, según un informe diario sobre la situación en Gaza de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de la Ayuda Humanitaria. Esto se debe a la imposibilidad de reubicar a miles de pacientes, personal médico y desplazados internos, que suman alrededor de 117.000 personas, que han buscado refugio en estas instalaciones.
El lunes, un total de 26 camiones que transportaban ayuda humanitaria entraron en Gaza a través de la frontera de Rafah con Egipto. Sin embargo, la ONU señaló que aunque la cantidad de ayuda para salvar vidas ha aumentado en los últimos días, todavía es insuficiente debido a la terrible situación humanitaria.
Inesperadamente, el lunes 30 de octubre, el suministro de agua al sur de Gaza se vio nuevamente interrumpido por razones desconocidas. Además, el oleoducto que transporta estos suministros desde Israel a la parte central del territorio palestino aún no ha sido reparado.