El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha propuesto a los presidentes de Ucrania y Rusia, Volodymyr Zelensky y Vladimir Putin, respectivamente, formar una comisión internacional para investigar la explosión de la represa de Kazovka en la región de Zarshan.
El jefe de Estado turco mantuvo una conversación telefónica con sus homólogos ruso y ucraniano el martes por la mañana. Aconsejó a los dos presidentes formar una comisión de expertos para determinar la responsabilidad de la destrucción parcial de la central hidroeléctrica, con la participación de representantes de Rusia, Ucrania, Turquía y agencias de las Naciones Unidas.
Erdogan señaló que podrían usar el formato de cuatro partes que facilitó la firma de un acuerdo sobre exportaciones de granos al Mar Negro a mediados de 2022.
Desastre ambiental
Vladimir Putin lamentó los daños en la presa de Kazovka y aseguró que tenía como objetivo crear un “desastre humanitario a gran escala” por parte de Ucrania.
“Las autoridades de Kiev, siguiendo el consejo de sus patrocinadores occidentales, están jugando una apuesta peligrosa al intensificar las hostilidades, cometer crímenes de guerra, utilizar abiertamente métodos terroristas y organizar sabotajes en suelo ruso”, dijo Putin a Erdogan por teléfono, dedujo. periodico
Zelensky tiene diez mil ideas sobre un turco
Por su parte, Volodymyr Zelensky solo tuvo en cuenta la “voz de Turquía” en el contexto de la “retirada de las tropas de ocupación del territorio ucraniano”, derrocando a la comisión internacional que investiga el incidente.
“Esto es importante para el regreso de nuestros ciudadanos detenidos ilegalmente, especialmente los tártaros de Crimea, y para la continuación y expansión de la empresa agrícola”, escribió el ucraniano en Twitter.
Explosión de la presa de Kakhovka
La central hidroeléctrica Novaya Kazovka fue bombardeada la madrugada del lunes, provocando inundaciones generalizadas en varias localidades cercanas y dejando a más de 40.000 personas sin hogar.
Rusia y Ucrania se culpan mutuamente por estos crímenes ambientales. Moscú sostiene que varias esclusas fueron dañadas por ataques con drones para interrumpir el suministro de agua potable desde el río Dniéper a Crimea.
Por su parte, Kiev aseguró que los rusos querían frenar la contraofensiva anunciada en las zonas controladas del Donbass.