con una espátula
Del 20 de septiembre al 30 de octubre cuatro centros penitenciarios del país fueron intervenidos por el Estado. Mediante operativos militares y policiales se logró el cierre de los centros penitenciarios de Tocorón (Aragua), Toquito (Carabobo), Puente Ayala (Anjotegui) y La Pica (Monagas). Los despliegues fueron calificados de “exitosos” por el ministro del Interior, Justicia y Paz, Remigio Ceballos, que aún está respondiendo al asunto. Surgieron preguntas después de la operación.
Por Sarahi Gómez / talcualdigital.com
En el balance facilitado por Ceballos tras hacerse cargo de estos centros penitenciarios no se daban detalles sobre el traslado de internos a otros centros que ya presentaban índices de hacinamiento. Tampoco aclararon si asumirán la responsabilidad y tomarán medidas por las almas controladoras en estas prisiones. No especificaron cuántas armas encontraron en el operativo ni cuánto tiempo llevaría restablecer el funcionamiento de las instalaciones penitenciarias que manipularon.
Según Humberto Prado, director del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), la intervención del gobierno en las prisiones carece de transparencia, ya que hay muchas preguntas que no han sido respondidas por los encargados de las operaciones.
Luego de la intervención carcelaria surgieron interrogantes y dudas sobre la solución de los problemas no resueltos. talco Algún resumen:
más concurrido: Humberto Prado destaca que ninguna de las cárceles del país tiene capacidad para recibir a presos evacuados de cárceles intermedias. Esto se debe a los índices de hacinamiento en las cárceles.
En el informe de 2022, el OVP registró un grave hacinamiento en las cárceles venezolanas del 164,19%. De los 45 centros de detención operativos ese año, 28 estaban sobre capacidad instalada y hacinados.
Antes del operativo, la población intervenida en los centros de detención superaba el 40% de su capacidad instalada, lo que implicaba un severo hacinamiento, explicó Prado.
Actualmente se encuentran cerradas diez cárceles en Venezuela: Penitenciaría General de Venezuela, La Planta, Internado Judicial de San Fernando de Apure, Prisión Nacional de Maracaibo, Tocorón, Internado Judicial Rodeo I, Centro Penitenciario de Los Llanos, Toquito, Puente Ayala y La Pica.
Demora procesal: Con el traslado de presos surge otro problema, advierte Prado, pues se retrasa el proceso judicial de los presos y aumenta la demora procesal, que ya es del 70%, según estadísticas del OVP.
“¿Cómo van a ser trasladados a juicio los presos de Toquito, que fueron trasladados a Barquisimeto y otros penales aledaños? ¿Cómo van a ver los familiares a sus seres queridos? Al resolver un problema se crea otro”, afirmó el experto.
traslado de prisioneros: Otro problema que surge con las intervenciones es el traslado de presos y la falta de información oportuna. El OVP aseguró que muchos de los familiares de los presos exigieron a los responsables del operativo presentar una lista para saber a qué cárceles están llevando a sus familiares.
Según información dada a conocer por la ministra de Servicios Penitenciarios, Celsa Bautista, el 28 de octubre la población carcelaria del penal de Toquito fue trasladada a centros penitenciarios de los estados Carabobo, Lara, Falcón, Guárico, Miranda, Sucre, Anzoátegui. y Barinas.
En Puente Ayala, el Ministro del Interior y de Justicia dijo que 1.511 detenidos habían sido trasladados temporalmente a otros centros de detención, sin especificar cuáles. En el caso de La Pica, interviniendo el 3 de noviembre, Ceballos informó que una población de 1.496 presos había sido trasladada al Centro de Formación Nelson Mandela New Man.
Estadísticas inciertas: Otra pregunta que surge respecto a los trasladados de Tocorón es la disparidad en la población carcelaria. “¿Por qué una prisión con una población de aproximadamente 5.500 personas comenzó con 3.000 reclusos y ahora tiene alrededor de 1.500 reclusos? ¿Dónde están los reclusos desaparecidos?” El OVP preguntó tras la intervención de Tokran.
En la vida con paradero desconocido: Las prisiones intermedias estaban bajo el control de quienes ejercían el poder dentro de las prisiones. Tocorón fue el alma de Héctor “El Niño” Guerrero, quien también lideró la mega banda El Tren de Aragua, que, según investigaciones periodísticas e informes oficiales, tiene presencia en varios países de América Latina. Más de un mes después de la intervención de Tokran, se desconoce su paradero.
Al momento de la intervención de Tocorón “El Niño” Guerrero tenía plena independencia, como lo confirmó el propio Ceballos. Sin embargo, el PRAN continúa ejerciendo control sobre la población carcelaria recopilando casos dentro de la prisión, imponiendo castigos y haciendo cumplir su estructura criminal. Lo mismo pasó con la vida de Toquito, Néstor Richardi Sequeira, quien cumplió condena desde 2018 y decidió seguir viviendo dentro del penal, donde incluso instaló un estudio de grabación musical.
Aunque el Ministro del Interior y de Justicia no se pronunció sobre Richardi, extraoficialmente se dice que la vida de Tokuito está retenida en la sede del Sebin en El Helicoide. En el caso de La Pica, la vida era Pedro Miguel González Mata, conocido como “Pedro el Rapidito”, quien junto a sus hermanos cometía extorsión y otros delitos en Monagas, se entregó tras hacerse cargo del penal.
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