Este martes se conocieron los resultados de la última encuesta de Datexto para W, que revela que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, tiene un 64% de desaprobación, la cifra más alta desde que llegó a la Casa de Nariño.
El medio colombiano Semana repasó la noticia y destacó que el presidente colombiano ha sido duramente golpeado por los escándalos que han rodeado a su gobierno en los últimos meses.
el proceso judicial que enfrentó su hijo Nicolás Petro por presunto financiamiento ilegal de la campaña presidencial; y la gran cantidad de dinero que desapareció en la casa de la funcionaria Laura Sarabia, entre otros.
La región del territorio nacional donde la desaprobación al petro es más fuerte es la región oriental (79%), seguida de la región central del país (64%); Mientras tanto, los índices de aprobación más altos al presidente colombiano se reportaron en la región del Pacífico (43%) y Bogotá (35%).
Periodista colombiano escribe carta abierta a Petro: Lo acusa de drogadicto
El 5 de noviembre, la periodista colombiana María Ximena Duján dirigió una carta abierta al presidente Gustavo Petro en la que lo cuestionó sobre su presunta adicción a las drogas.
“Presidente, si usted tiene un problema de adicción, respetuosamente lo invito a revelarlo. La adicción es un problema de salud que afecta a muchos colombianos y aceptarla no es un pecado ni un fracaso moral”, escribió para Cambio Colombia.
Petro respondió con un breve mensaje en su cuenta X, anteriormente en Twitter: “Mi única adicción es el café por las mañanas”.
En medio de la diatriba, Medios Semana colombianos recordó que los rumores sobre los supuestos problemas de adicción del presidente no son nuevos; Y señaló que en 2019, el estado de salud de Petro, quien entonces era senador, se convirtió en tema de debate público, luego de una incapacidad médica firmada por un psiquiatra que el excandidato presidencial compartió en su cuenta de Twitter. Tuvo que salir solo para explicar que no tenía ningún problema mental y que no estaba siendo medicado para ello.
Cuando se conoció la carta de María Ximena, muchos sacaron un capítulo de su libro ‘Una vida, muchas vidas’. Allí explica detalladamente cuáles fueron sus luchas y muchos detalles de su vida personal y familiar. Uno de ellos probó drogas mientras era diplomático en Bélgica.
“Con un amigo colombiano incluso exploré algunas drogas, experimentos de los sentidos, viajes interiores, hacia lo más profundo, separado de las ataduras de la sociedad, de mis propias luchas y profesiones; “Traté de explorar los rincones de una geografía interior… la soledad me llevó a una exploración más profunda, que también se volvió intelectual”, escribió Petro en su libro.
Después de aquel viaje a Bélgica, hubo otra persona que había hablado de algunos excesos unos meses antes, cuando un grupo de congresistas discutía la necesidad de un reconocimiento médico para determinar si el presidente estaba en condiciones de ejercer el cargo. Sus llegadas tardías y días de inasistencia al cable comenzaron a preocupar a un grupo de legisladores.
“La realidad que venimos observando desde hace un año es que el comportamiento de Gustavo Petro ha sido un mal comportamiento y algunas fallas graves como presidente… No tenemos dudas sobre su inteligencia, pero tiene comportamientos que indican que está teniendo dificultades para gobernar. Ya sea por su agenda diaria, salud, adicciones, problemas mentales o emocionales”, afirma Ingrid Betancourt.