La humillación del delantero brasileño Vinicius en Valencia el domingo provocó una nueva ola de indignación, levantando una vez más el espectro del racismo en el fútbol español.
“Lo primero es reconocer que tenemos un problema de conducta, de educación, de racismo”, dijo este lunes Luis Rubiales, presidente de la Federación Española (RFEF), por lo que “mientras haya un solo aficionado, un solo indeseables o un grupo de indeseables, que tienen condición sexual, color de piel o insultando a la religión, tenemos un problema grave».
Antes, en un comunicado, la RFEF animó a la Comisión Antiviolencia y al Comité de Competición (órganos con potestad sancionadora) “a tomar cartas en el asunto, incluso a cerrar las gradas y los estadios cada vez que se produzca cuando sea por hostilidad. “
Rubiales también dijo a los clubes que “si hay una sanción, que el propio club debe asumir, que no se demore el trámite que lleva tiempo para ayudar a solucionar el problema”.
El domingo, Vinicius, a menudo criticado por enfrentarse a aficionados y jugadores rivales, fue acusado de ser un “mono” en la derrota por 1-0 ante el Valencia.
El grito del “mono”
Las actas del encuentro reflejan que “un transeúnte” se dirigió a Vinicius como “mono, mono”, según muestran imágenes televisadas.
“No era la primera, ni la segunda, ni la tercera. El racismo es normal en LaLiga. La competición cree que es normal, lo mismo pasa con la federación y los rivales lo alientan”, dijo el jugador brasileño. en sus redes sociales.
Expulsado tras un altercado con un rival, que no vio tarjeta roja, Vinicius añadió que “el premio que se llevaron los racistas fue mi destitución”.
Vinicius, que en enero tuvo que presenciar cómo unos aficionados del Atlético de Madrid colgaban una efigie suya de un puente, pidió “acción y castigo”.
Sus palabras provocaron una respuesta del presidente de LaLiga, Javier Tebas, criticando el ataque del jugador en el campeonato español.
“Antes de insultar e insultar a LaLiga hay que informarla debidamente”, escribió Tebas en sus redes sociales, al tiempo que insinuaba el reparto de competencias en la obtención del visto bueno.
El domingo, el campeonato español emitió un comunicado tras el partido en el que condenaba lo ocurrido y decía que investigaría los hechos y “en caso de detección de delitos de odio, LaLiga procederá a emprender las acciones legales correspondientes”.
queja
En el mismo comunicado, LaLiga recordó que en las dos últimas temporadas se han presentado nueve denuncias contra el jugador por injurias “ante el Comité de Competición de la RFEF, la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, la Fiscalía de El odio y el Tribunal General. .
La Comisión Antiviolencia indicó este lunes que ya “emprendió las tareas de análisis de las imágenes disponibles para identificar a los autores” de los insultos y “proponer las sanciones pertinentes”.
El 28 de febrero, la comisión multó a un hincha del Mallorca que insultó al brasileño con una multa de 4.000 euros (4.256 dólares) y un año de prohibición de ingresar al estadio.
El Valladolid suspendió a una decena de sus clientes por insultar a Vinicius en un partido contra el Real Madrid el pasado 30 de diciembre.
El presidente del club vallisoletano, la leyenda brasileña Ronaldo Nazario, escribió: “Vinny, confía en mí en tu lucha. En nuestra lucha”, tras lo sucedido en Valencia.
El conjunto valenciano ha confirmado este lunes que “los que hayan hecho gestos racistas” contra Vinicius serán expulsados de por vida del estadio.
Asimismo, la Fiscalía de Valencia abrió una investigación por un presunto delito de odio por lo ocurrido el lunes, después de que el Real Madrid, junto con el sindicato de futbolistas, presentara una denuncia ante la Fiscalía General del Estado.
Si la investigación del Ministerio Público termina ante un juez, el grupo Merengue comparecerá como acusación particular.
Mensajes de soporte
“Lo que pasó hoy pasó en otro momento, pero no así. Es inaceptable. Hay un problema en la Liga española que no es Vinicius. Vinicius es una víctima. Hay un problema muy serio”, dijo su entrenador, Carlo Ancelotti. Domingo.
Sus compañeros del Real Madrid también hablaron del entusiasmo del brasileño, que recibió mensajes de apoyo de todos los estratos sociales.
La vicepresidenta segunda del Gobierno español, Yolanda Díaz, afirmó que “los cánticos racistas en los estadios de fútbol no representan a nuestro país, ni a ningún hincha. Seguiremos trabajando para acabar con el racismo”.
El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, dijo desde Japón que “no es posible, en pleno siglo XXI, tener prejuicios raciales tan fuertes en tantos estadios de fútbol” y consideró “injusto” que Vinicius “sea insultado en cada estadio que juega”.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, también expresó su solidaridad con Vinicius diciendo que “el racismo no tiene cabida en el fútbol ni en la sociedad”.