con una espátula
El Seguro Social de los Estados Unidos es un programa del gobierno federal que brinda a los residentes una fuente de ingresos cuando se jubilan, si no pueden trabajar o debido a una discapacidad. También puede proporcionar apoyo financiero a dependientes legales después de su muerte. Sin embargo, existen algunos errores que pueden costarles a los destinatarios miles de dólares.
para la nación
Hay muchos factores que afectan la cantidad que alguien recibe cada mes e incluso simples malentendidos pueden costar miles de dólares al año. Uno de los conceptos en el que coinciden los expertos es el de la plena edad de jubilación (FRA), sobre la que algunos beneficiarios, que no consideran su importancia, pueden perder importantes cantidades de dinero.
Lawrence Kotlikoff, economista y escritor de finanzas personales de la Universidad de Boston, describió para CBS News una lista de fallas de la Seguridad Social de Estados Unidos que podrían causar que algunas personas pierdan dinero. En algunos casos, no se deben a culpa de los beneficiarios, sino a la mala gestión del programa, que atiende a unos 70 millones de estadounidenses.
El economista habló primero de pedir dinero demasiado pronto. “Éste puede ser el mayor problema que afecta a los estadounidenses”. Debido a que el Seguro Social permite que los beneficios comiencen cuando cumplen 62 años o cinco años antes de la plena edad de jubilación, los beneficios mensuales se pueden reducir en un 30%.
Los beneficiarios tienen que cometer otro error con los supervivientes. Kotlikoff dice que “en el caso de viudas y viudos, pueden solicitar pagos de la Seguridad Social en función de los ingresos de su cónyuge y reclamarlos a partir de los 60 años”. Sin embargo, a veces las personas solicitan por error tanto beneficios de supervivencia como de jubilación, aunque el programa solo pagará el beneficio más alto.
Normas de la Seguridad Social que pueden ser un problema
Para los expertos en finanzas personales, la norma de seguridad social que puede ser un problema es la llamada prueba de ingresos, que establece que quienes solicitan prestaciones antes de su plena edad de jubilación y continúan trabajando deben afrontar impuestos: “Esto suele suceder “Para los trabajadores mayores, los disuade de continuar trabajando después de hacerlo, porque temen perder una parte de sus ingresos a causa de este impuesto”.
Leer más en La Nación
