con una espátula
En un reciente campeonato provincial de boxeo en Canadá, una boxeadora amateur, Katia Bissonnette, decidió no participar en una pelea después de descubrir que su oponente era una mujer transgénero.
Bisnett, psicóloga de 36 años, se inscribió en un torneo organizado por la Federación Olímpica de Boxeo de Quebec (QOBF). Planeaba competir en la categoría de peso ‘Superwelterweight’. Sin embargo, poco antes de la pelea, se enteró de que su oponente, Maya Walmsley, una australiana de 27 años que se había mudado a Canadá hace unos dos años, era una mujer transgénero.
Dennis Gravel, instructor de Bisnett, expresó su preocupación por la seguridad de su alumno porque no tenían información sobre Walmsley, incluidos sus “niveles de testosterona”. Por ello, decidieron retirarse de la batalla, dándole la victoria a Walmsley.
Bisnet insistió en que su decisión se basó en la seguridad de su vida y espera que el incidente lleve a las autoridades deportivas a aclarar sus directrices al respecto. Según Boxing Canada, los atletas trans registrados en la división femenina deben tener niveles bajos de testosterona, pero la federación del deporte no hace cumplir esta política.
Por su parte, Walmsley se sintió “devastado” por cancelar la pelea. Dice que siempre ha tenido una cálida bienvenida en el gimnasio y el apoyo de sus entrenadores. Sin embargo, Bisnet se sintió traicionada cuando reveló públicamente su condición de transgénero.
La presidenta de la QOBF, Ariane Fortin, explicó que Boxing Canada les ordenó no revelar que Walmsley era transgénero para evitar la discriminación. Sin embargo, Bissonnette sostiene que “este principio sólo se aplica si el cambio de sexo se produjo antes de la pubertad”. Como Walmsley es extranjero, la historia de su conversión no está del todo clara.
Con información de RT