El presidente electo de Argentina, Javier Millay, anunció el lunes que le llevaría “entre 18 y 24 meses” poner fin a la inflación y que implementaría un plan para privatizar empresas estatales, incluida la petrolera YPF, como parte de su plan. Reducido al estado mínimo.
En su primer día como presidenta electa, se esperaba que Miley hiciera una visita “espiritual” a Estados Unidos e Israel antes de asumir el cargo el 10 de diciembre, informó AP News.
En una serie de entrevistas de radio horas después de ganar las elecciones del domingo, se le preguntó al economista de extrema derecha cuánto tiempo llevaría cumplir su promesa de acabar con la inflación, que alcanzó el 142,7% en octubre en medio de variaciones interanuales. .
“Si cortas el tema financiero hoy, ese proceso demora entre 18 y 24 meses”, enfatizó Miley. Preguntado sobre qué nivel alcanzaría entonces la inflación, el futuro presidente insistió en que necesitaba ese tiempo para “destruirla”.
El economista ultraliberal, de 53 años, adelantó un plan para privatizar empresas públicas, entre ellas YPF y medios de televisión públicos, la radio nacional y la agencia oficial de noticias Tellum.
“Todo lo que pueda estar en manos del sector privado, estará en manos del sector privado”, sugirió el líder de la coalición Libertad Avanza en Radio Metro, tras obtener el 55,69% de los votos frente al 44,30%. El peronista Sergio Massa, actual ministro de Economía.
La victoria de Mile superó cualquier expectativa y marcó un giro radical en el sistema político del país sudamericano, que decidió girar a la derecha en medio de un profundo malestar social, con una inflación de más del 142% anual y una pobreza en aumento. , que afecta hoy al 40,1% de la población
El programa de los economistas prevé una fuerte reducción del gasto público, privatizaciones, cierres de bancos centrales y la dolarización de la economía para combatir el aumento de precios, entre otras medidas que marcan un giro brusco con las políticas intervencionistas del peronismo tal como están actualmente. gobierno
Miley señaló que antes de privatizar la petrolera YPF, “hay que reconstruirla primero” y “racionalizar” su estructura. La empresa fue nacionalizada en 2012 durante el mandato de la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner y quien hoy funge como vicepresidenta.
Los libertarios culpan del “deterioro de la empresa” al kirchnerismo, la forma de centroizquierda del peronismo que ha estado en el poder durante la mayor parte de las últimas dos décadas.
Respecto a la televisión pública, el presidente electo dijo que “se ha convertido en un proceso de propaganda” y la acusó de mencionar de manera negativa a La Libertad Avanza.
Sobre su próximo viaje al extranjero, dijo que “en uno de estos días” visitaría a unos amigos rabinos en Miami y Nueva York, sin dar más detalles, y que desde esa última ciudad se dirigiría a Israel. “Este viaje tiene un significado más espiritual que otras características”, dijo.
Durante la campaña electoral, Miley visitó “El Ohel” en Nueva York, donde se encuentra la tumba de un rabino. Esa visita desató la especulación mediática de que el entonces candidato estaba planeando una conversión espiritual al judaísmo, religión que ha elogiado en varias de sus intervenciones públicas.